Aitor AGIRREZABAL EDIMBURGO

Salmond acusa a Londres de ocultar una encuesta que muestra el apoyo a la independencia escocesa

El primer ministro escocés, Alex Salmond, ha pedido que se publique una encuesta que el Gobierno británico encargó sobre la independencia de Escocia y que habría costado cerca de 50.000 libras de dinero público.

La existencia del sondeo, que al parecer muestra un aumento en el apoyo a la independencia, salió a la luz después de que se publicase una carta en el periódico «Sunday Herald», firmada por Kelly Brown, que aseguraba que la empresa Ipsos Mori, donde trabajaba, había elaborado la encuesta sobre la intención de voto en el próximo referéndum, pero que «fue enterrada» al mostrar una victoria del «sí».

Esto supondría que, por primera vez desde que se firmaron los acuerdos de Edimburgo en octubre de 2012, la opción independentista se sitúa por delante. La tendencia era clara en las encuestas que se han ido publicando periódicamente. Ya en la última, hace más de un mes, el 47% de quien había decidido su voto apostaba por la creación de un nuevo estado, mientras el 53% apoyaría mantener la unión. Estas cifras habrían dado la vuelta en el sondeo ocultado.

«La encuesta encargada por la Oficina del Gabinete ha sido enterrada porque devolvió un resultado favorable al `sí'», aseguraba Brown en su carta. Y si las respuestas en las redes sociales bajo el lema `Publish the poll' (publicad la encuesta) fueron inminentes, desde el área política no tardaron mucho más. Angus McNeil, parlamentario del SNP en Westminster, aprovechó su turno de preguntas en la sesión de ayer: «Su Gobierno ha silenciado una encuesta de opinión por la cual los contribuyentes pagaron 50.000 libras».

El viceprimer ministro, Nick Clegg, evitó responder y se limitó a asegurar que «la única encuesta que cuenta es la que se celebrará el 18 de setiembre».

«Una buena señal»

Alex Salmond también pidió que la encuesta vea la luz: «El gobierno de David Cameron ha gastado casi 50,000 libras de dinero de los contribuyentes en una encuesta de opinión que ahora parecen estar tratando de mantener en secreto».

Pese a mostrar el descontento por la falta de trasparencia con la que está jugando el Ejecutivo británico, Salmond cree que estos hechos son una buena señal de que las cosas van encaminadas hacia la victoria de la independencia: «Las encuestas muestran que en general todo el impulso es favorable a la campaña por una Escocia independiente y que más y más personas planean votar «sí» en setiembre».