El Ibex cerró ayer al alza y pudo amortiguar, al menos parcialmente, el golpe recibido en la jornada anterior. El miedo a que Grecia termine por imponer un impuesto retroactivo a los poseedores de deuda, pese al desmentido inmediato del Gobierno, junto a las dudas sobre la fortaleza de la economía europea, más allá de Alemania, alargaron el castigo del jueves hasta la tarde. Posteriormente, los inversores apoyaron a los índices europeos y todos ellos, con excepción del Dax alemán, se pasaron al terreno de las ganancias. El Ibex abrirá el próximo lunes desde los 10.478,70 puntos, tras sumar un 1,10%. Este rebote le permite recortar hasta el 0,08% su caída en la semana, mientras que en el año se revaloriza un 5,67%. En París (+0,26%) y Londres (+0,22%) el signo era igualmente positivo, mientras que Fráncfort bajaba un 0,28%. Dentro del Ibex, los bancos fueron los encargados de tirar del carro alcista. Así, Bankinter (+2,79%), Bankia (+2,63%) y Popular (+2,49%) completaron el podio entre los ganadores. Por detrás terminaron Santander (+2,33%), Caixabank (+1,78%) y BBVA (+1,53%). Entre los perdedores, los más perjudicados eran valores relacionados con la Construcción. FCC perdía un 2,54%, Sacyr, un 1,61%, OHL, un 1,50%, y Ferrovial, un 1,05%. En París, el mas destacado era Bouygues (+4,44%), después de informarse del interés de Orange en comprar Bouygues Telecom, la tercera operadora de telefonía móvil en el Estado francés. En el otro extremo se colocaron los títulos de Renault (-2,39%), Vallourec (-2,37%) y Alcatel-Lucent (-2,26%). El Cac gana un 3,73% en el año.