Los bancos europeos pasaron un mal trago al confirmarse que Deustche Bank hará una ampliación de capital de 8.000 millones de euros. A partir de ahora la entidad europea tendrá como principal accionista a inversores qatarís. El anuncio devolvía al primer plano a un sector que pronto deberá pasar un examen riguroso y, pese a lo adelantado en muchas ocasiones por los propios responsables, no todos parecen estar en condiciones de superarlo. Esta información, que traía la zozobra al grueso de entidades financieras, tapaba la nueva intervención de un miembro del BCE a favor de la toma de medidas no convencionales en la reunión del 5 de junio, aunque sigue sin desvelarse por completo el plan de Mario Draghi para promover el crédito de apoyo a las empresas. En este contexto, el Ibex, que se acercó a los 10.300 puntos, pudo reducir la caída para acabar con 10.425,50 puntos, un 0,51% por debajo del comienzo de la sesión. Los índices de París y Fráncfort, menos bancarizados que el Ibex, sumaban al cierre un 0,30% y un 0,31%, respectivamente. Londres, por su parte, cedía un 0,16%. Dentro del Ibex, Bankia (-2,97%%) y Sabadell (-2,26%) marcaban el paso a los perdedores. Los retrocesos del sector financiero alcanzaron también a Popular (-1,62%), mientras que Santander y BBVA se dejaban menos de un 1%. Entre los pesos pesados, el peor fue Inditex (-1,72%). Las mayores alzas del selectivo correspondían a IAG (+3,20%) e Indra (+1,84%). En el Cac, el anuncio de Deustche Bank castigó a Société Générale (-1,67%) y Crédit Agricole (-1,60%). Las acciones de Alstom (+2,56%) lideraron los avances.