Aritz INTXUSTA IRUÑEA
NAFARROA | ELECCIONES EUROPEAS

Jiménez promete que dejará su cargo este año y que no repetirá

Roberto Jiménez, secretario general del PSN, no optará a la reelección. Después de que su apoyo se viera reducido a la mitad en las elecciones del domingo con respecto a las de 2009, Jiménez anunció que su formación convocará primarias y un congreso este año. De las primarias, que serán abiertas y llegarán después del verano, saldrá el candidato para 2015. Y en el Congreso, que se adelanta un año, elegirán nuevo secretario general. El actual líder no optará a ninguno de los dos cargos, aunque terminará la legislatura como parlamentario y dice que «no abandonará la política».

Jiménez se mantendrá como secretario general en el Congreso del PSOE que anunció ayer Alfredo Pérez Rubalcaba. Las primarias y el congreso (que se celebrarán por este orden) no tienen fecha, a expensas de acordarlas con Ferraz. El líder del PSN aseguró que el 2 de marzo presentó su dimisión ante la Ejecutiva de Ferraz a raíz de la prohibición de la moción de censura. Esto se habría mantenido oculto para no interferir en las europeas. Sin embargo, Jiménez dice que la dimisión no se hizo efectiva y que no ha dimitido, que simplemente no repetirá. En este plano de confesiones, también aseguró que tenía «dudas» del gobierno de coalición que emprendió junto con Yolanda Barcina y que solo duró un año. El pacto le vino impuesto por Ferraz, asegura ahora. Recordó además que él, en su día, apostó por Carme Chacón.

En cuanto al varapalo electoral, cree que en buena parte se debe a la prohibición de la moción de censura. A pesar de todo, asegura que su formación es hegemónica en la izquierda, para luego matizar que «entre la no nacionalista». Ahora el cambio lo lidera EH Bildu, con 11.948 votos más que el PSN.

¿De dónde salen esos 20.019?

Con el hambre de elecciones que hay en Nafarroa resulta inevitable mirar los datos en clave local. Los sondeos que se barajaban antes del fiasco de la moción de censura apuntaban a un empate técnico entre UPN-PP-PSN y la alternativa de cambio que ofertaban Bildu, Geroa Bai e Izquierda Ezkerra. Algunas encuestas hasta daban la llave a UPyD. Y, de sopetón, irrumpió Podemos. Sus 20.019 votos, si no son un préstamo del bloque del cambio, podrían ser vitales.

Bildu no parece haberse ganado a los 42.411 votantes de Geroa Bai en las generales de 2011. En esa ocasión, con Sabino Cuadra a la cabeza, Amaiur obtuvo 49.100 y EH Bildu, el domingo pasado, tuvo 42.986. Y lo que está claro como el agua es que los votos de Geroa Bai tampoco se los ha llevado el PNV (que ha cosechado un nuevo bluff de 5.402 votos, que le deja en un 2,52% que no le darían ni para escaño).

Asunto distinto es cómo sientan los resultados de Podemos a Izquierda-Ezkerra. La coalición ha sacado más del triple de votos que los que logró hace cinco años (de 6.775 a 20.372). Y aun así, se ha quedado a solo 300 de ser superada por el nuevo partido en liza. Es un éxito sin paliativos para José Luis Nuin y sus socios. Sin embargo, por primera vez parece consolidarse una izquierda a la izquierda de IU que no es abertzale. Eso deja a Batzarre en una encrucijada.

Tan desconocido era Podemos hace un año como sus responables en Nafarroa a día de hoy. El mundo asociativo de Iruñea ha vivido momentos mejores, pero aun así sigue siendo plural, diverso y particularmente movido en los últimos tiempos. Y sin embargo, pocos de quienes festejaban ayer el triunfo de Podemos en la Tetería de La Mañueta son conocidos entre los colectivos. Sin referentes, sin trabajo previo y en cuatro días, han conseguido mirar de tú a tú a I-E y tienen la mitad de votos que EH Bildu. ¿Dónde estaban? ¿Vienen de los 32.810 que perdió el PSN, de los casi 40.000 que faltan de NaBai, de la abstención? Muchas preguntas para el año que resta hasta las elecciones a la Diputación y los ayuntamientos. Entonces no bastará un candidato con tirón de Madrid, sino un equipo para ir al Parlamento y llegar a cuantos más pueblos mejor. ¿Estarán?

En Nafarroa, lo único seguro es que Jiménez no estará en 2014. Y que la izquierda ha cambiado.