Juanjo BASTERRA

PNV, PSE y PP liquidan BBK y Vital al convertirlas en fundaciones privadas

El acuerdo forjado entre PNV, PSE y PP terminó ayer con la liquidación de las cajas BBK y Vital, porque han decidido que sean fundaciones privadas. El control público casi desaparece, porque de quince patronos solo tres representarán a las diputaciones y ayuntamientos de las capitales. Con este paso se avanza en la transformación de cara a la asamblea del día 30, en la que quien no vote a favor podrá ser sancionado.

Las prisas que PNV y PSE, con la aquiescencia del PP, han impuesto a la transformación de las cajas de ahorro en fundaciones privadas, en concreto Vital y BBK, obligaron ayer a confirmar el acuerdo de reparto de consejeros y el nuevo rumbo hacia la entrada de capital privado en Kutxabank a la vista de los acuerdos entre los tres partidos.

Se conocieron los estatutos de las dos fundaciones, que harán de ariete frente a Kutxa donde el control de los tres partidos es más efímero. De los quince patronos, solo tres serán designados por las entidades fundadoras; dos estarán integrados por colectivos en el ámbito de la Fundación Bancaria; tres más por personas «independientes de reconocido prestigio profesional» y los otros siete serán «personas que posean conocimientos y experiencia específicos en materia financiera».

Fin del control público

Supone el fin directo del control público y por lo que ya está trascendiendo el PNV perpetuará su posición mayoritaria en la Fundación BBK con 10 miembro, por tres el PSE y 1 el PP. Hay un patrono más que, en principio, se quiere ceder a CCOO, aunque si no acepta, recaería en el PSE. En la fundación privada Vital, el patronato estaría conformado por 8 del PP, 4 del PNV, 2 del PSE y 1, de CCOO, que ,dependiendo de lo que haga el sindicato, pasaría al PSE.

Mientras todo esto se iba conociendo, en el Parlamento de Gasteiz EH Bildu presentó una iniciativa para frenar esa transformación de lo que fueron las cajas de ahorro, pegadas a los ciudadanos, por unas entidades privadas que controlan un banco privado cuyo fin no solo es obtener beneficios, sino repartir dividendos entre los accionistas del banco, como hacen otros.

Porque es aquí donde entra la decisión que Mario Fernández, presidente de Kutxabank, adelantó en febrero y en marzo, en la presentación de los resultados de 2013: que las fundaciones bancarias controlen el 30% del banco, y que el resto se venda a inversores privados.

Así, EH Bildu ofreció en el Parlamento de Gasteiz a PNV, PSE y PP «un acuerdo de país para garantizar entre todos los agentes sociales, sindicales y políticos el carácter público y social de las cajas de ahorro y de Kutxabank».

También recordó que la ley contempla un plazo de seis meses «para llegar a acuerdos» y, al hilo de ello, reclamó a PNV, PSE y PP que paralicen el proceso abierto para convertir durante este mismo mes, deprisa y corriendo, la BBK y la Vital en fundaciones. «Eso -explicaron- posibilitaría analizar todas las opciones y elegir entre todos la mejor, siempre garantizando el control público y democrático de las cajas y de Kutxabank mediante direcciones plurales y proporcionales».

Esta oferta de país que lanzó EH Bildu, «dado que las cajas y Kutxabank nacieron para servir a la sociedad vasca y a su economía» dijo Isasi, debería conllevar «una firme y pública posición en contra de la entrada de capital privado en Kutxabank».

Para sortear la entrada de capital privado en Kutxabank, EH Bildu propuso crear una sociedad pública que compre esa parte. Sin embargo, ni Joseba Egibar (PNV) ni Txarli Prieto (PSE) dieron credibilidad a la formación soberanista, lo mismo que Antón Damborenea (PP), porque en esos instantes Javier Lasarte, secretario de Economía de la Comisión Ejecutiva de Ejecutiva del PSE, y Joseba Aurrekoetxea, responsable de Economía del EBB del PNV, dieron cuenta del acuerdo firmado entre ambos partidos sobre «el proceso de transformación de las cajas de ahorros en fundaciones bancarias y Kutxabank».

Pluralidad y realidad social

Su contenido es genérico y habla de preservar «la pluralidad vasca», «el origen de las cajas de ahorros», «la realidad social», aunque no es así lo que ha trascendido, porque, incluso, los estatutos confirman la privatización de esas fundaciones, lejos del control público y democrático. El acuerdo firmado por PNV y PSE además insiste en que «las fundaciones bancarias mantengan la máxima participación accionarial en Kutxabank, dentro de los márgenes de la ley y las diferentes regulaciones del Banco de España y del Banco Central Europeo, así como las condiciones del mercado permitan».

En los estatutos se confirma «la naturaleza privada» de la fundación y de naturaleza indefinida. El patronato fijará las retribuciones del presidente ejecutivo, del director y deter- minará el concepto de las dietas. También podría «aprobar y modificar la plantilla de empleados y empleadas: crear y suprimir cargos, fijar facultades y atribuciones y señalar sus sueldos y emolumentos, así como la elaboración de un reglamento de régimen interno».

Y, entre otros muchos elementos, no tendrá que dar cuentas a una asamblea.

Hasta 500.000 euros de multa por votar en contra o abstenerse

El informe del bufete de abogados Gómez-Acebo and Pombo se ha encargado de «distintas cuestiones relativas a la materialización de la transformación de BBK en una fundación bancaria». Se han conocido los detalles. Está firmado el 12 de mayo y muestra lo calculado que está el proceso que dirige Mario Fernández y el PNV. De hecho, se sabe que en uno de los últimos consejos acudió un magistrado para explicar el alcance de esas decisiones.

El informe de trece páginas valora el régimen jurídico del proceso de transformación de BBK en una fundación bancaria; instruye sobre los actos necesarios para completar la transformación de BBK y establece lo necesario para la convocatoria, que será el 30 de junio, y el contenido del acuerdo de transformación. Establece que la votación se realice de forma normal y por llamamiento a los consejeros generales para que «expresen el sentido de su voto afirmativo o negativo a la transformación unitariamente considerada». Porque entiende que solo de esa manera «se podrá determinar, en su caso, si quienes se opongan incurrirían en infracción administrativa por impedir la transformación voluntaria de BBK en fundación bancaria».

Este tema lo desarrollan en un capítulo posterior y determinan, como figura en la diferente legislación, que la oposición a la fundación supondrá un multa «por importe no superior a 500.000 euros», «suspensión en el ejercicio del cargo por plazo no superior a tres años», «inhabilitación para ejercer cargos de administración o dirección de entidad de crédito», entre otros elementos. J.B.

Muñoz: «El objetivo es que entre capital privado en Kutxabank»

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz explicó ayer ante 1.500 delegados sindicales reunidos en el BEC de Barakaldo que «un periódico dice que por votar en contra de la fundación en la asamblea de BBK te pueden echar una multa de 500.000 euros. ¡Vaya democracia! El delito es pedir el informe». Lamentó la deriva que han tomado las cajas vascas y Kutxabank. Y aseguró que «todos estos movimientos que se están produciendo son para permitir que entre capital privado en Kutxabank. Lo dijo Mario Fernández y lo están cumpliendo». El secretario general de ELA advirtió que «hay alternativa para no dar paso a los inversores privados» y la situó que el 100% de la fundación sea pública». Sin embargo, esa posibilidad queda truncada con los estatutos que se presentaron ayer en los consejos de Caja Vital y de BBK, que solo mantienen una pequeña parte en manos públicas. Txiki Muñoz llamó a los delegados sindicales a la manifestación del 21 de junio en Bilbo. J.B.