Ane ARRUTI DONOSTIA

Memorias compartidas por Mikel Laboa, Marisol Bastida y amigos

Marisol Bastida cuenta en primera persona las vivencias y experiencias que compartió junto a su compañero Mikel Laboa. «Memorias. Una biografía de Mikel Laboa» es un documento histórico escrito desde el amor, la emoción y la admiración hacia uno de los artistas más significativos de Euskal Herria, que permite descubrir para algunos y rememorar para otros muchos de los pasajes más importantes de nuestra historia reciente.

«Hace cuatro meses me entró un miedo inmenso, me entró la duda sobre la conveniencia de publicar esta biografía. Pero considero que conocer la historia, el pasado de cualquier sociedad es importante y esta podría ser una pequeña aportación sobre el contexto socio-cultural de los años 50-60, centrado en Mikel, especialmente en su faceta artística», confesó ayer Marisol Bastida, autora de la biografía «más fidedigna y completa» de Mikel Laboa (Donostia, 1934-2008), tal como describió Antxiñe Mendizabal de Elkar.

«Memorias. Una biografía de Mikel Laboa» ofrece un recorrido cronológico del artista donostiarra, pero desde una mirada especial, la de la mujer que recorrió junto a él todas esas vivencias desde la adolescencia y que, «de manera inconsciente», comenzó a escribir estas memorias en los años sesenta, «cuando le empecé a conocer de forma más estrecha. Veía lo que hacía y lo que, a mi juicio, podía hacer. Empecé a recoger documentos». Bastida continuó recopilando críticas, entrevistas, grabaciones -«tengo un par que me faltan», dijo con la esperanza de conseguirlas-... Y junto a esos documentos empezó a escribir notas «que tenían que ver con nuestro entorno, luego nuestra infancia... De las notas pasé a los cuadernos y Mikel me animaba a seguir».

La biografía, de casi 400 páginas, la terminó en un curso escolar, en julio de 2011, y desde entonces numerosos amigos y compañeros de Laboa han colaborado en las correcciones, ya que, tal como insistieron ayer, el libro recoge muchas vivencias y emociones. El trabajo se ha cuidado con tanto mimo que los datos que aparecen en él han sido contrastados con documentos y testimonios cercanos. Varios de ellos, como Bernardo Atxaga, Iñaki Salvador o Jose Luis Zumeta, acudieron ayer a la presentación realizada en Donostia.

Entre la gran cantidad de documentos recolectados -tiene anotados todos los conciertos desde 1984- Bastida mencionó varios de ellos, como un carnet que Laboa consiguió en Zaragoza en mayo de 1963, con el que se le habilitaba para actuar como profesional de circo y variedades, con la profesión de «cancionista». También recordó una entrevista publicada en «Zeruko argia» en 1965, realizada a «ese joven médico», porque habían escuchado su primer single ep publicado en Baiona por Goiztiri el año anterior, que contenía cuatro temas tradicionales. «Le preguntaban extrañados, cómo es que grababa canciones tradicionales», dijo Bastida, y destacó que en su respuesta se podía intuir lo que después defendería durante toda su trayectoria, «una defensa encendida» de la necesidad de conocer nuestra canción tradicional, y añadía Laboa: «No nos vamos a quedar ahí. También haremos canciones con contenido social y espiritual».

Humor y generosidad

El libro está editado en dos idiomas. La Cátedra Mikel Laboa de la UPV, con Juan Kruz Igerabide al frente, ha colaborado en la traducción al euskara escrita por Koro Navarro, íntima amiga de Laboa y Bastida, quien destacó ayer que el texto refleja «el humor, la originalidad y la generosidad de Mikel» a través de distintas anécdotas. Recordó, como ejemplo, el día en el que la UPV otorgó la medalla de oro a Laboa en el año 2000. El artista fue invitado a una comida con las autoridades pertinentes, pero se encargó de organizar otra comida paralela para sus amigos a pocos metros; «puso a Marisol de embajadora en la otra comida, y se pasó la tarde de un lado a otro», recordó Navarro.

En un anexo central, el libro incluye fotografías, documentos, recortes de prensa, carteles de conciertos... Algunos muy conocidos y públicos, y otros más íntimos, como las fotografías de la infancia de cada uno de ellos.

A pesar de las dudas surgidas con su publicación, Bastida confesó que «lo he pasado muy bien escribiendo estas páginas. Cuando las leo, me hace pensar que vuelvo a vivir. Es una vida de segunda mano, pero vuelvo a vivir».

Adarra saria jasoko du bihar familiak

Laboa oso presente egon da aste honetan bere gertukoenen artean. Pasa den igandean beteko zituen 80 urte, atzo aurkeztu zen «Memoriak. Mikel Laboaren biografia bat», eta bihar jasoko du familiak Donostiako Udalak euskal musikarien ibilbidea omentzeko sortu duen lehen Adarra saria. Ekitaldiaren lehen partean, Iñaki Salvador eta Josetxo Silguero musikariak, Ainara Ortega kantaria eta Kukai dantza-taldea arituko dira. Saria eman ondoren -Marijose Recalde artistaren brontzezko eskultura emango dio Donostiako alkateak Bastidari-, Delorean taldeak jardungo du bigarren partean eta Mikel Laboaren ahots eta melodiak abiapuntu hartuta emanaldi honetarako propio sortu dituen kantak aurkeztuko ditu. Ekitaldira sartu ahal izateko gonbidapenak (gehienez bi pertsonako) Victoria Eugenia antzokiko leihatilan jaso ahal izango dira egun berean, 17.00etatik aurrera, aretoaren edukiera bete arte. A.A.