El Ibex camina con paso firme hacia la recuperación de los niveles perdidos a finales de julio, cuando miraba de cerca los 11.000 puntos. Ayer añadió una subida del 1,28% que le colocó al cierre en los 10.826,90 puntos. En el resto de Europa el furor era similar, aunque los avances de París (+1,18%), Fráncfort (+0,82%) y Londres (+0,70%) eran inferiores. La jornada tuvo una primera hora de indecisión, que posteriormente era borrada gracias al recuerdo de las palabras de Mario Draghi sobre la voluntad del BCE de evitar una recaída en la eurozona. Su preocupación por la sostenida baja inflación y el raquítico crecimiento hacen pensar a los inversores en medidas no convencionales, especialmente en la compra directa de activos. Pero ayer, además, se respiraba optimismo por la marcha de la economía en EEUU, que sigue acumulando buenas referencias en confianza del consumidor y precios de vivienda. Solo decepcionó el dato de julio de los pedidos de bienes duraderos, que crecía fuertemente por el peso de la venta de aviones de Boeing y material de transporte, pero retrocedía un 0,5% sin su aportación. Por otro lado, en Wall Street se veía de nuevo al SandP 500 con posibilidades de marcar otro máximo histórico de cierre y por encima de los 2.000 puntos. En el Ibex, tan solo Gamesa, BME y Jazztel acabaron en rojo. Los más entonados fueron Abengoa (+5,60%), Sacyr (+4,59%) y ArcelorMittal (+4,37%). De los grandes, el mejor valor fue Inditex (+1,89%). En París, ArcelorMittal (+4,37%) y Accor (+3,24%) lideraron las subidas, mientras que GDF-Suez (-0,76%) fue el peor.