Alberto CASTRO
Al cierre

Draghi en el horizonte

Los inversores siguen aferrados a lo que pueda decidir el BCE en la reunión del jueves. Aunque una mayoría de expertos no espera cambios decisivos, toda vez que ahora en setiembre se habilitan las enormes barras de liquidez condicionadas a la actividad crediticia de los bancos, queda abierta esa posibilidad. Con todo, las palabras de Mario Draghi pueden ser de notable importancia, ya que en sus últimas apariciones se ha mostrado defensor de una mayor agresividad para facilitar la recuperación de la economía. Ayer se supo que el PMI de agosto en la eurozona se iba a mínimos de 13 meses, aunque mantiene todavía los 50 puntos que le separan de la contracción. La cautela ante la reunión se unía, una sesión más, al conflicto de Ucrania, donde Kiev y Moscú no dan su brazo a torcer hacia un punto mínimo de acuerdo. Los inversores, además, no pudieron contar con la referencia de Nueva York, cerrado por festivo. Estos condicionantes hicieron que no hubiera movimientos de calado en los índice europeos. El Ibex cerró con 10.746,50 puntos, tras sumar un discreto 0,16%. También subieron Londres (+0,08%) y Fráncfort (+0,09%), y París apenas recortaba un 0,03%. Por valores del Ibex, brillaron Acciona y OHL al anotarse más de un 2%. En el lado de las caídas, Popular (-1,07%) fue el peor. De los grandes, solo Telefónica (-0,08%) acabó en rojo. Los mejores eran Repsol (+0,69%) e Inditex (+0,68%). En París, las acciones de Renault (-3,05%) y Orange (-2,65%) registraron las pérdidas más abultadas, frente a Essilor (+1,47%), el más alcista.