Ion SALGADO

«La caza de piztia» mantiene viva la leyenda y el misterio en las inmediaciones de Domaikia

El pasado fin de semana los vecinos de Domaikia abandonaron el pueblo para dar caza a Piztia, una bestia que durante siglos ha atemorizado a Zuia. Esta representación teatral, organizada para mantener viva la leyenda sobre este ser, es una muestra más de la riqueza mitológica de Euskal Herria.

Los bosques y las montañas de Euskal Herria están pobladas por seres mitológicos. Criaturas místicas que han protagonizado cuentos y leyendas. En las faldas del monte Iruratxi, en el valle de Zuia, habita Piztia. Un misterioso personaje, al que muchos atribuyen un solo ojo, que durante siglos ha atemorizado a los vecinos y vecinas de Domaikia. La presencia de la bestia no amilana a los locales, que el último fin de semana de agosto se acercan a los campos que rodean el molino para darle caza. Así, el pasado sábado por la noche un grupo de caseros emprendió la búsqueda de Piztia. Su encrucijada finalizó entrada la noche, cuando los presentes capturaron y juzgaron a la bestia, que preparó un buen asado para saciar el hambre de sus captores.

Los hechos expuestos al comienzo de este reportaje, lejos de dar cuenta de una caza real, son fruto de un representación teatral organizada por los vecinos de Domaikia, que desde hace diez años visten sus mejores galas para representar la «La caza de Piztia». «Veíamos que la leyenda, que ha pasado de generación en generación, se estaba perdiendo. Por eso decidimos organizar este evento», explica en declaraciones a GARA Agustín Eribe, responsable de la Junta Administrativa, que reconoce que nadie sabe a ciencia cierta cuál es el aspecto de este ser mitológico. «Algunos dicen que tenía un solo ojo, otro que era un gigante, otros decían que podía ser un dragón...», señala.

Cuestionado por la representación teatral, Eribe, que destaca la participación de 150 personas, narra los entresijos de la misma. Según explica, con motivo del décimo aniversario, los vecinos de Domaikia han incluido alguna que otra novedad en la función. De este modo, los que el sábado se acercaron hasta las campas aledañas al molino pudieron advertir la presencia de Altubeko Ama, la Vieja del Monte, Ojanko y Anso, entre otros personajes mitólogicos. Todos se dieron cita en Zuia para disfrutar de un espectáculo iluminado por la luz de las bengalas y los fuegos artificiales.

La escritora Toti Martínez de Lezea, que el viernes ofreció una charla sobre mitología vasca en Murgia, a cuatro kilómetros del concejo, reconoce que, siempre y cuando se realicen con cierto rigor, este tipo de representaciones pueden ayudar a mantener vivos los mitos y las leyendas. «Me parece bien cualquier cosa que se haga para mantener una riqueza mitológica como la nuestra, que es impresionante», destaca tras señalar que la mitología vasca en una de la «más ricas de Europa».

Seres y lugares misteriosos

«Tenemos seis tipo distintos de gigantes, Tartalo, Torto, Tarataro, Anso, Basajaun y Jentilla; tenemos cuatro tipos de lamias con nombres distintos y comportamiento diferentes según las leyendas; cinco tipos de enanos; dragones con una, con tres y con siete cabezas; toros de fuego; gatos mágicos; perros mágicos; buitres mágicos; caballos voladores; y un unicornio, ya que la única leyenda sobre un unicornio que hay en la península está en Navarra», relata. También subraya que el paisaje de Euskal Herria, que cuenta con infinidad de cuevas y siete montañas «sagradas» da pie a las leyendas.

Tras haber haber pasado más de medio siglo estudiando los mitos de los siete herrialdes vascos, Martínez de Lezea, reconoce que «nuestra mitología es un poco de txapela, de andar por casa». «Es una mitología humilde que no tiene grandes dioses, pero es la nuestra y tiene una cosa que la diferencia. Algunas mitologías hablan de dioses y diosas, creadores de la tierra, el sol, la luna, el cielo... En nuestro caso, Amari -defiende que si Mari es una palabra derivada de Amalur debería comenzar con la raíz Ama- no ha creado nada, porque ella es la tierra, y la luna y el sol son sus hijas», destaca.