El Ibex se vio de nuevo arrollado por las ventas, pero al cierre pudo acabar bajo un chaparrón después de haber pasado casi todo el día golpeado por un vendaval. En el peor momento tocó los 9.370 puntos, aunque después se recompuso parcialmente al acabar en los 9.669,70 puntos, nuevo suelo anual. Pasó de perder con el mínimo intradía un 4,76% a dejarse un 1,72%. En el resto de Europa, también se imponían por mayoría las caídas, pero el giro vespertino permitió a Fráncfort (+0,13%) pasarse al verde. Por su parte, Londres bajó un 0,25%, y París, un 0,54%. Al otro lado del Atlántico tampoco había señales positivas, dado que los índices abrían en rojo y de espaldas a los buenos datos macroeconómicos de la jornada. Las peticiones semanales de desempleo cayeron a su nivel más bajo en 14 años, mientras que la producción industrial creció un 1% en setiembre, muy por encima de lo esperado. Sin embargo, los expertos creen que Nueva York está amenazado por la debilidad de la eurozona y las consecuencias de la retirada completa del programa de estímulos. Este cóctel de pesimismo, al que se añadía el dato de la caída al 0,3% en la inflación de la eurozona, estranguló cualquier alternativa de dar la vuelta a la situación. En el Ibex, los tres peores valores eran FCC (-4,93%), BME (-4,11%) y OHL (-3,91%). Los mejores balances de la jornada correspondieron a Abengoa (+6,07%) e IAG (+4,75%). De los grandes valores, todos a la baja, el más castigado era Santander (-1,87%). Entretanto, en París, EDF (-5,98%) lideró los recortes, frente a Alstom (+3,83%), el mejor de la sesión.