Amaia U. LASAGABASTER
Derrota en el Camp Nou

Métodos clásicos con resultado infructuoso

El Eibar concentró esfuerzos y efectivos en tareas de contención, pese a lo cual propinó un par de sustos al Barcelona antes del descanso. Pero los culés acabaron por abrir un hueco y destrozar la ilusión de su rival.

BARCELONA 3

EIBAR 0

El Eibar regresa a casa con la cabeza alta aunque sin grandes alharacas. Porque, pese a un resultado contundente e inapelable, cumplió su objetivo, pelear con dignidad y mostrarse competitivo durante muchísimos minutos en uno de los escenarios más complicados, no ya de la Liga, sino del mundo. Pero, lamentablemente, no pudo hacer lo propio con la ilusión que había alimentado durante las dos últimas semanas. No dio la campanada y ni siquiera pudo acabar con la imbatibilidad de Claudio Bravo.

Tampoco le faltó demasiado, pese a lo que pueda parecer, para arruinar a alguna casa de apuestas conquistando ambos objetivos. Porque el Barcelona necesitó una hora de machacona insistencia, que no es poco viendo cómo se las gasta en su estadio, para batir a Xabi. Y porque antes de que su tocayo catalán, Xavi, anotara el gol que encarriló la victoria culé, Saúl y Capa habían estado a punto de profanar la intocable portería blaugrana. Mucho pedir, posiblemente, para un equipo que es capaz de todo, lo ha demostrado, pero no siempre.

Ayer lo intentó vistiéndose un traje de corte clásico, que lució de maravilla durante muchos minutos. Porque los armeros habían viajado a Barcelona en avión pero llegaron al Camp Nou en autobús. Hasta el mismo terreno de juego. Como aquel Eibar de finales del siglo pasado que se hizo famoso por sus cerrojazos y que anoche revivió en el estadio culé. Valió muchos puntos y no pocas salvaciones en su día, y quién sabe si el próximo mes de mayo el Eibar no habrá basado también parte de su objetivo en puntos conseguidos de esta manera. Fue, desde luego, y pese a que no olvidaron mirar a la portería rival, el planteamiento más defensivo que se les ha visto a los eibarreses desde la llegada al banquillo de Gaizka Garitano, que colocó a cinco hombres en defensa -aunque la vocación ofensiva de Bóveda y, sobre todo, Abraham, es evidente- y otros tres por delante, con solo Saúl y Capa más libres para revolotear por el área visitante.

De proteger a atacar

Apenas pudieron hacerlo en la primera media hora, con el Eibar metido por completo en su parcela. Con una intensidad defensiva que ya les habría gustado a los troyanos, sí, pero con la evidencia de que aguantar así noventa minutos en el Camp Nou es prácticamente imposible. Después se vio que no era esa su intención, pero durante un buen rato la mejor noticia fue que los minutos pasaron sin que el marcador se moviera. Lo peor era que Xabi Irureta no pudo permitirse ni pestañear, mientras a Claudio Bravo le bastó con aguantar sin dormirse. Por suerte para su equipo lo consiguió, porque antes de concluir el primer tiempo el Eibar amenazó seriamente con acabar con su imbatibilidad.

Se cumplía la primera media hora cuando daba un primer aviso con un servicio de Saúl que Capa, forzado y con la oposición de Mathieu, envió fuera. Pero bastó para que los guipuzcoanos se convencieran de que era posible. Hubo un pasito adelante y el Barcelona llegó a verle las orejas al lobo. Sobre todo con un balón de Abraham para Capa que el vizcaino, tras superar la salida de Bravo, envió al lateral de la red con la portería vacía. Con el graderío todavía enmudecido fue Saúl el que controló en el área un servicio en largo de Bóveda para elevar el balón sobre el meta local, que reaccionó para enviar a córner.

Fue el principio del fin. El Eibar aguantó todavía, inmutable, el primer cuarto de hora de la reanudación. Pero la recompensa que se le negó sí la encontró la insistencia culé. Xavi sacó su varita mágica, combinó con Messi y culminó la jugada. Diez minutos después, con los armeros visiblemente menos convencidos, era Neymar el que remataba a bocajarro un centro de Dani Alves. Y, casi de inmediato, Messi, que lo había probado desde todas las posiciones y con todas las variantes posibles de remate, firmó el tercero.

Aguantó el chaparrón el Eibar, impidiendo que la herida degenerara en hemorragia. Y eso le permitió acabar lastimado pero con la dignidad intacta.

«Hemos estado muy bien, aunque nos ha faltado un punto más de agresividad»

A Gaizka Garitano no le bastaría ni caer por la mínima ante la selección alemana y así lo reconoció anoche en la sala de prensa del Camp Nou. Pero también admitió que, visto lo complicado de la empresa, la imagen ofrecida por el Eibar podía darse por buena como consuelo.

«Hemos plantado cara dignamente», destacó. «Hemos aguantado una hora, con orden, haciéndolo muy bien, pero ellos tienen una gran claridad y a los mejores jugadores del mundo». Y contra semejante rival, pese a su satisfacción con el trabajo del equipo, el técnico encontró alguna carencia en el Eibar. «Nos ha faltdo un puntito de agresividad, hemos sido un equipo demasiado limpio. Para puntuar aquí hay que rascar un poco más, apretar un poco más.... Nos vamos solo con dos tarjetas y la primera falta la hemos hecho en el minuto 15. Para sacar algo positivo aquí hay que exponer un poco más defensivamente», insistió.

Todo lo demás, excepto el marcador final, satisfizo a Garitano. También, obviamente, las dos claras ocasiones de las que dispuso el Eibar. «Era nuestra intención, defender bien, con intensidad y orden, e intentar hacer daño a la contra. Hemos conseguido un par de oportunidades claras, que no es fácil aquí, como tampoco lo es el haber aguantado sesenta minutos sin encajar». El técnico armero, además, no considera que el haber desaprovechado la oportunidad de adelantarse en el marcador variara en exceso el resultado final. «Era muy complicado. Aunque hubiéramos hecho un gol, podrían haber hecho dos más. Tienen el mejor potencial del mundo ahí arriba, tienen un equipazo, no se han guardado nada y han trabajado para ganar. Pero ha sido una buena experiencia venir aquí a competir -añadió-. Hemos enseñado que también podemos ser un equipo competitivo».

Luis Enrique, por su parte, destacó que el Eibar estuvo «muy bien en todos los aspectos, defendiendo pero también atrevido. Ha tenido dos ocasiones, fruto de su acierto y de alguna desatención nuestra. Pero nosotros también hemos tenido alguna», recordó. El asturiano, además, destacó que «para hacerlo así en la segunda parte, para hacerle daño al Eibar, hemos tenido que trabajar mucho en la primera. Necesitas esta primera parte de intensidad, de constancia... El partido había que trabajarlo desde el primer minuto, no creer que va a ser fácil y ya llegará el gol».

El técnico culé, por último, se felicitó por el papel que está desempeñando el Eibar en Primera. «Es un equipo completo, osado, que no regala un balón, valiente... Su situación en la tabla no es casualidad. No está desentonando, sino todo lo contrario, y tiene muchas posibilidades de hacer una gran temporada». A.U.L.

Más de un millar de armeros en las gradas

El Barcelona solo envió 400 entradas a Eibar pero hubo al menos un millar de aficionados armeros en el Camp Nou. En avión, autobús, tren y coches particulares, fueron llegando a lo largo del día y se dejaron ver en los puntos más turísticos de la ciudad antes de encontrarse en las inmediaciones del estadio poco antes del encuentro.

Eibar, Capa y Xabi se cuelan entre los trending topic

El buen papel del Eibar en la primera parte tuvo su impacto en las redes sociales. Al descanso, las palabras «Eibar» y «Capa» encabezaban la lista de trending topic en el Estado español, con «Irureta» en la décima plaza. Con los goles y la victoria culés en la segunda parte, desaparecieron de la lista.