La primera vuelta concluyó para el Eibar con números espectaculares en la clasificación y desequilibrados en las estadísticas. Como la inmensa mayoría de los entrenadores, Gaizka Garitano tuvo un bloque de futbolistas de confianza, que acumuló minutos, y un segundo grupo de jugadores con menor protagonismo. Lo llamativo es que ese primer grupo era muy reducido y las diferencias en el reparto de minutos respecto a sus compañeros, abismales.

Las cosas están cambiando en esta segunda vuelta. Forzado por las circunstancias -lesiones, sanciones o la marcha de Raúl Albentosa-, en busca de soluciones ante la falta de chispa o frescura de algunos futbolistas, y de resultados del equipo, o bien convencido por la reivindicación que pudieran estar realizando algunos futbolistas en los entrenamientos, el entrenador azulgrana ha ampliado sus variables. En ocho partidos, Garitano no ha repetido una sola alineación, ha apostado en dos ocasiones por la defensa de cinco, con dos y tres pivotes, ha abierto las puertas de la titularidad a cuatro jugadores, ha contado de forma habitual con futbolistas que habían perdido claramente su espacio y, a cambio, ha reducido la presencia de jugadores que parecían prácticamente insustituibles.

Es, por ejemplo, llamativo el caso de Jon Errasti. Compañero casi indiscutible de Dani García en las dos últimas temporadas, también lo fue en la primera vuelta, en la que solo se perdió dos encuentros y que concluyó como el octavo jugador más utilizado de la plantilla. En esta segunda vuelta, hasta 14 jugadores superan en esa particular clasificación al eibarrés, que necesita recuperar fuelle.

Por la parte alta de esa lista, el cambio no es tan drástico, aunque existe. Pierde un par de puestos Dani García, que se sitúa ahora por detrás de Bóveda, Navas y Lillo, los futbolistas que más partidos han disputado y con más minutos en esta segunda vuelta. La caída más pronunciada es la de Xabi, que no se había perdido un solo minuto, no ya en la primera vuelta, sino en las 24 primeras jornadas de Liga. Pero que, tras enlazar errores de bulto, ha tenido que seguir los tres últimos encuentros desde el banquillo.

Un hueco en el once

Su puesto lo ha ocupado Jaime, uno de los nuevos actores que ha salido a escena en estas últimas semanas. No es el único. Como el guardameta manchego, otros dos azulgranas se han estrenado en la segunda vuelta. Se trata de Borja Fernández y Didac Vilà. Lógico el caso del centrocampista gallego, que no en vano llegó al Eibar el 31 de diciembre y que podría ganar en protagonismo si, como apunta Fran Garagarza, Garitano se decide por él como alternativa al puesto de central. Se ha hecho esperar bastante más el estreno de Vilà. Eternamente lesionado, el lateral catalán ya había tenido minutos en Copa, pero su debut liguero, directamente en el once titular, se produjo en Riazor, en la 21ª jornada. Desde entonces ha disputado otros tres partidos, uno de ellos como titular.

Ya había tenido minutos, aunque pocos, Dejan Lekic, pero ha protagonizado otra de las novedades de la segunda vuelta, al estrenarse en la titularidad. Fue la semana pasada en el Ciutat de Valencia y tampoco esa oportunidad acabó de aprovecharla.

Sí lo está haciendo Javi Lara, probablemente el futbolista que, junto a Jaime, más jugo le está sacando a 2015. Con una trayectoria diferente a la del guardameta porque Lara ya comenzó la temporada en el once titular, en el que se mantuvo tres jornadas para ir perdiendo peso paulatinamente en los esquemas de su técnico. El cordobés no se ha resignado a seguir la Liga desde el banquillo y, en esta segunda oportunidad, se ha aferrado al equipo con uñas y dientes. Regresó a la titularidad en Córdoba, en la 19ª jornada. Desde entonces ha jugado todos los partidos, la mitad de ellos como titular.