Jon ORMAZABAL
Pelota

Bakaikoa, un stajanovista se hace un hueco en la elite

El delantero de Etxarri se hizo con la txapela del Promoción tras desesperar a un érratico Peña II.

PEÑA II 16

BAKAIKOA 22


La política empresarial de las promotoras manistas ha hecho que la elite y los estelares sean un coto cada vez más reducido, en el que solo aquellos pelotaris dotados con un don o unos recursos fuera de lo normal tienen cabida. Joanes Bakaikoa no es el mayor estilista, ni el más potente, tampoco el más estético o el que más trasmite a la grada, pero el año que viene disputará los dos únicos campeonatos de Primera en los que aún se premian los méritos deportivos, al menos los del campeón del Promoción, al hacerse con la txapela del Cuatro y Medio, medio año después de haber hecho lo propio en el Manomanista.

Una racha de 14 triunfos seguidos no fueron suficientes para tener una oportunidad en un estelar estival, pero lejos de venirse abajo, el delantero de Etxarri siguió a lo suyo, cumpliendo siempre con su objetivo y las dos competiciones individuales de Primera del año que viene serán más incómodas para todos esos pelotaris instalados en la elite con la amenaza de Joanes Bakaikoa en primera ronda.

Siempre incómodo

En su segundo asalto a la final de la jaula de Promoción, fue Jon Ander Peña el que tuvo que sufrir a un rival que posiblemente nunca llegue a pegar pelotazos del brillo de los del tolosarra, pero que tampoco se desconectará del partido como sí le sucedió al guipuzcoano.

Y es que, si bien los tantos pasaban a dominio colorado a nada que Peña era capaz de lucir su potencia, el control del partido fue en todo momento de Bakaikoa, ya que ni el de Etxarri-Aranatz le permitió ni el tolosarra supo tener la continuidad necesaria para desviar al navarro de esa hoja de ruta prevista para sus partidos.

Sabedor de sus limitaciones, Joanes Bakaikoa se dedicó a jugar un partido de lo más sobrio y eficaz posible, defendiéndose a base de arrimar pelota a pared izquierda y de darle altura cuando se sintió más presionado, obligando a su rival a tener que dar un pelotazo más, algo que no siempre supo hacer.

Con el saque como aliado, así se escapó Bakaikoa en un primer arreón (2-10) que estiró hasta un 5-14 frente a un Jon Ander Peña que seguía sin encontrar esa idea de partido con la que apartar al de Etxarri de su camino. El desarrollo de la final no era muy distinto del partido de la liguilla, aunque esta vez Peña sí que tuvo su momento. Una pasa de saque de Bakaikoa con 5-14 en el marcador hizo mella en un pelotari que acusó el golpe que él mismo se dio. Peña comenzó a conectar ese precioso gancho de zurda y el partido se apretó hasta un 14-16 en el que el devenir de la final mostraba un rumbo incierto.

Sin embargo, el tolosarra tuvo la penitencia en su propia virtud. Porque ese juego osado que le permitió tomar aire se le volvió en contra en un par de remates en los que expuso demasiado y su impaciencia le costó cara, por mucho que Bakaikoa cometiera otra falta con 14-20. Los 12 errores acumulados fueron una losa insuperable.

«Para mí ha sido un año redondo»

Joanes Bakaikoa era un hombre feliz con su segunda txapela de Promoción en un espacio de tiempo de apenas seis meses y con menos de dos años como profesional. «Para mí ha sido un año redondo, tenía ganas de hacer un buen campeonato en el Cuatro y Medio porque el año había sido muy bueno para mí y con esto lo redondeo», apuntó el de Etxarri-Aranatz, quien dedicó el título a sus más cercanos.

El control del marcador fue suyo en todo momento, pero reconoció haber pasado sus momentos de apuro. «Las finales siempre son diferentes, de mucha tensión y creo que he comenzado muy centrado, el también ha cometido unos errores pero yo he comenzado muy bien. Luego, a mitad del partido, es normal tener algún bajón y lo he tenido, con el saque he le hecho un regalo muy grande, tenía una ventaja muy bonita y le he dado muchas vueltas a ese regalo, pero he conseguido estar centrado, salir de ese bache y ganar», explicó. J.O.