AFP
París

LOS SUPERMERCADOS VENDEN COMBUSTIBLE A PRECIO DE COSTE EN EL ESTADO FRANCÉS

La polémica sobre quién se beneficia más y a quién perjudica más la subida de los precios de los combustibles está subiendo de tono y se anuncia una gran movilización.

Las grandes cadenas de distribución Leclerc y Carrefour anunciaron el pasado lunes que venderán el carburante a precio de coste durante este mes en sus estaciones de servicio del Estado francés. Esta medida tiene como objetivo aprovechar el creciente malestar de los automovilistas por la subida de los precios.

Son muchos los usuarios que están expresando su descontento ante el aumento del coste de los carburantes. En un año, el precio del gasoil en el surtidor ha aumentado en un 23% y el de la gasolina en un 15%, lo que está teniendo un gran impacto en los conductores, especialmente sobre quienes tienen que desplazarse al trabajo en coche.

Como señal de protesta, una movilización de gran amplitud está prevista para el 17 de noviembre, sábado, tanto en el Estado francés como en Bélgica.

«Quien impulsa el crecimiento es el consumidor. En este momento, esta queja es legítima», declaró el presidente del grupo Leclerc, Michel-Édouard Leclerc, a France Info. «Comercialmente es importante satisfacer a nuestros clientes, pero también es importante dar un toque de atención a los poderes públicos», añadió. La operación comercial, inicialmente propuesta para el segundo fin de semana de las vacaciones de Todos los Santos, el 3 y 4 de noviembre, ha sido prolongada por el segundo operador petrolero del Estado francés a todo este mes en las 684 gasolineras que integran su red.

Su competidor Carrefour ha planteado una iniciativa similar del 5 al 17 de noviembre, anunciándola a bombo y platillo con páginas de publicidad en los periódicos.

Los precios de los combustibles han subido empujados por el incremento de los precios del barril de petróleo en los mercados globales, pero algunos automovilistas también apuntan al importante peso que ejercen los impuestos a los carburantes.

Subida de impuestos el 1 de enero

El Gobierno de Macron ha previsto aumentar esos impuestos el 1 de enero en el marco de la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático, con el fin de hacer converger las tasas sobre el gasoil con las de la gasolina, cuando dos tercios del parque automovilístico francés está formado por vehículos diésel, combustible que actualmente es más barato que la gasolina en los surtidores de las estaciones de servicio.

«Asumo completamente que la tributación del diésel se coloque al nivel de la de la gasolina y prefiero gravar el combustible que gravar el trabajo», declaró a la prensa Emmanuel Macron, idea en la que su ministro de Economía, Bruno Le Maire, incidió el lunes: «No, (esa medida) no será suspendida. No suspenderemos la transición ecológica, la conversión del parque automovilístico francés, porque es necesaria».

«Comprendo perfectamente la queja, el descontento, incluso la ira que se puede manifestar en algún caso, pero hoy digo, como lo he dicho siempre, que no hay solución mágica al problema del cambio climático», argumentó el primer ministro francés, Edouard Philippe, desde Vietnam, donde se encontraba en viaje oficial.

La magnitud de la movilización del 17 de noviembre es difícil de predecir, pero ya el pasado lunes más de un centenar de camiones protagonizaron operaciones “caracol” en las principales carreteras de la región de Champaña-Ardenas (nordeste) para protestar contra la subida de los impuestos que se aplican sobre ciertos tipos de combustibles, como indicaron sus organizadores a la agencia France-Presse (AFP).

Un cóctel de factores antes de rellenar el depósito

La evolución de los precios que se pagan en las gasolineras se explica por varios factores. El coste de los propios productos, teniendo como referencia el mercado europeo de Rotterdam, representa entre el 30% y el 35% del precio pagado al llenar el depósito del vehículo, mientras que el margen bruto de los distribuidores ronda un 8%. La parte de los impuestos es la más importante, con una horquilla que va del 56% al 60%, según los datos difundidos por la Unión Francesa de Industrias Petroleras (Ufip) citados por AFP. Concretamente, se aplican dos tasas: TICPE (impuesto interno de consumo sobre los productos energéticos, antes TTIP), que incluye un componente para penalizar la contaminación inducida por estos carburantes, y el IVA, que se aplica sobre el precio de los productos y también sobre la TICPE.

Por ejemplo, el 19 de octubre, el precio del gasoil se fijaba de media en 0,65 euros por litro sin impuestos y a 1,52 con todos los impuestos incluidos (TTC), mientras que la SP95-E10, la gasolina más vendida, costaba 0,60 sin impuestos y 1,53 TTC.

En definitiva, los precios fluctúan en función de los precios del crudo, pero también de la tasa de cambio euro-dólar, del nivel de almacenaje de productos petroleros, de la evolución de los impuestos y de la demanda.GARA