Otros dos profesionales sanitarios de Santa Marina han resultado contagiados por la covid en el brote detectado en los últimos días en este hospital bilbaíno, con lo que ya son tres los infectados de este colectivo de los 23 positivos que hay en total en este foco. Dos de los profesionales ya estaban vacunados, según han dado a conocer en sendas comparecencias en comisión en el Parlamento de Gasteiz la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, y la directora general de Osakidetza, Begoña Pérez

Pérez ha actualizado los datos del brote y ha informado de que además de los tres profesionales sanitarios, ha habido, hasta el momento, 14 pacientes y seis acompañantes infectados en este brote que fue detectado por primera vez hace 12 días.

Ha recordado que desde entonces se han llevado a cabo varios cribados y medidas como el cierre y desinfección de la quinta planta del centro hospitalario.

Pérez ha añadido que en esta pandemia ha habido brotes de contagios en «todos los hospitales y va a seguir habiendo» y que lo importante en estos casos es tomar las medidas adecuadas de manera rápida.

En una comparecencia posterior, la consejera de Salud ha precisado que dos de los tres profesionales sanitarios que se han contagiado ya estaban vacunados y que «afortunadamente» ninguno de estos trabajadores presentan síntomas relevantes.

«Estamos monitorizando cuál es el número de personas que se contagia o se positiviza después de la administración de la primera dosis y de la segunda dosis, como también monitorizamos los efectos secundarios y hay una unidad de farmacovigilancia que recoge las incidencias, especialmente las relevantes», ha expuesto.

Estos datos se estudian y comparten con otros territorios, de manera que, en caso necesario, se pueda lanzar una alerta para «hacer un seguimiento adecuado y prever efectos nos deseables», ha añadido.

Sagardui ha recordado que la vacuna «genera una defensa ante la enfermedad y prepara el cuerpo en esa respuesta» y que «entra dentro de la lógica», aunque sea en porcentajes bajos, que haya personas que desarrollen la enfermedad a pesar de haber sido inoculadas.

Como es sabido, Santa Marina fue el primer hospital de Osakidetza que tuvo vacunado a todo su personal, incluido su máximo responsable, José Luis Sabas, que fue forzado a dimitir por haberse saltado el protocolo.