Catorce personas que fueron identificadas por la Ertzaintza durante una operación que llevaron a cabo en el Infierno, en Ibaeta, el pasado 6 febrero, iban a ser juzgadas el miércoles en Donostia, pero la vista se suspendió ya que varios encausados no pudieron acudir a los Juzgados de Atotxa. La actuación se produjo cuando estaba en vigor el confinamiento debido a la pandemia.

Para denunciar este proceso, a lo largo de la jornada de ayer se sucedieron las movilizaciones frente al edificio de los Juzgados. La protesta culminó con una manifestación que marchó desde el edificio judicial hasta la plaza de Gipuzkoa.

Según ha indicado la plataforma Infernua Bizirik, estarán atentos a lo que suceda en las próximas semanas o meses. Junto a ello, ha reclamado apoyo a los enjuiciados. «Estar a favor del Infierno no es solo defender tres edificios, sino reivindicar el derecho a la vivienda para todos, actuar contra la gentrificación, estar en contra de los ataques policiales, estar a favor de la alianza entre quienes diferentes opresiones... Estar a favor del Infierno es estar a favor de un cambio radical en Donostia», indicaron.

En la zona del Infierno están okupados tres edificios que pertenecen a la Diputación de Gipuzkoa. Estaban abandonados desde la década de 1980 y desde hace al menos seis años ofrecen un techo a quienes no le tienen. Actualmente, existe un proyecto para construir viviendas en la zona. Tras denunciar el abandono de la Diputación hacia estos edificios, Infernua Bizirik ha denunciado que el ente foral haya acudido a la vía penal en este caso. «Solo buscan castigar a los okupas y no recuperar la propiedad del edificio», constataron.

Asimismo, preguntan a la Diputación qué va a hacer con las personas que se quedan en la calle y a qué destinará el dinero recibido por constructores privados.