Jonathan Rousselle, capitán del Bilbao Basket, ha subrayado que la «concentración y la humildad, sin pensar en el pasado», serán dos de las claves para que el equipo vizcaino complete una temporada «diferente», sin los apuros que pasó el curso anterior para salvar la categoría de manera casi milagrosa.

«Hay muchas cosas que tenemos que hacer. El entrenamiento de hoy, el partido del sábado y luego el siguiente. Hay que estar concentrado día a día, tener humildad y veremos qué pasa en la cancha», ha señalado el base en el día de atención a los medios previo al debut en la Liga Endesa este sábado en Badalona.

Rousselle ha admitido que las sensaciones que les ha dejado la pretemporada han sido buenas, especialmente tras la abultada victoria del pasado domingo frente al Baskonia en la Euskal Kopa, pero ha matizado que en la fase de preparación, «aunque es mejor ganar, la prioridad es más el contenido que hay en los partidos».

«Necesitamos mejorar, pero la pretemporada ha sido buena porque hemos competido en cada partido. Estamos ya con ganas de que venga lo bueno», ha añadido un Rousselle que espera un partido «difícil» frente a un Joventut al que espera «motivado», tras la derrota que encajó en Miribilla en la última jornada de la pasada liga.

A nivel colectivo, el base ha apuntado que la plantilla confeccionada para este curso, con siete novedades respecto a la del año pasado, «es diferente». «Veremos qué va a salir, pero me gusta cada jugador. De momento, somos todos amigos», ha bromeado.

Por último, en el aspecto personal se ha mostrado motivado al encontrarse ya «al cien por cien» físicamente, después de perderse el tramo decisivo de la pasada temporada a causa de una lesión de tobillo que le obligó a pasar por el quirófano a finales de abril.

«Ahora estoy mucho mejor, sin dolor, y espero jugar mucho más y sin tratamientos ni pastillas», se ha felicitado Rousselle.