Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

Las simbiosis entre rock y periodismo vista con «amor, odio y ríos de tinta»

Tres periodistas y una cantante se dieron cita el jueves tras una mesa para analizar la relación entre los medios de comunicación y la música. Una simbiosis en la que ambas partes se necesitan, por mucho que a veces se tiren los trastos a la cabeza.   

Lide Hernando, Inaxio Esnaola, Juan Luis Etxeberria y Joseina Etxeberria, antes de comenzar la mesa redonda. (Gorka RUBIO / FOKU)
Lide Hernando, Inaxio Esnaola, Juan Luis Etxeberria y Joseina Etxeberria, antes de comenzar la mesa redonda. (Gorka RUBIO / FOKU)

«Rock y periodismo: una relación de amor, odio y ríos de tinta». Bajo este título se celebró este jueves en Donostia, en el Palacio Miramar, una mesa redonda organizada por el Colegio Vasco de Periodistas y la Asociación Vasca de Periodistas.

Hizo un día de perros, la lluvia no dejaba de caer, y lamentablemente hubo casi más gente detrás de la mesa que en las sillas del público. Aún así, quienes acudieron pasaron un buen rato escuchando las opiniones y puntos de vista de cuatro personas con muchas horas de vuelo y amplio conocimiento de lo que se cuece entre bastidores.

El más conocido para el gran público es Joseina Etxeberria, más de tres décadas en EiTB, la mayoría de este tiempo en Gaztea y desde 2017 con el programa Kantu Kontari de Euskadi Irratia. Ha escrito colaboraciones en prensa, presentado programas de televisión y pinchado música en todo tipo de eventos.  

Lide Hernando, graduada en Comunicación, es cantante y líder de la banda Liher, que acaba de publicar su cuarto trabajo de estudio. A ella le tocó aportar un punto de vista diferente desde dos prismas: el de mujer y el de persona que se sube a un escenario.

Inaxio Esnaola también ha picoteado en diversos formatos, aunque su medio favorito es la radio, y actualmente presenta ‘Burdinola’, un programa dedicado al metal, en NAIZ IRRATIA. Además es el fundador de la web ‘Herriko burdina’.

Cerraba la alineación Juan Luis Etxeberria, que escribe en ‘El Diario Vasco’ y que, como si fuera un Clark Kent con acordes, se transforma en Giorgio Bassmatti cuando empuña una guitarra.

Tras las presentaciones de rigor, el moderador, Sergio Martínez, disparó a bocajarro desde el saque inicial, al preguntar hasta qué punto se hace periodismo o publicidad.

«Somos muy pocos y se nos exigen cifras»

Joseina Etxeberria rompió el hielo aportando un poco de contexto. «Vivimos en un lugar determinado, que condiciona nuestra forma de trabajar. Somos dos millones y pico de personas, pero son muchas menos las que saben euskara –es el idioma en el que él ha trabajado siempre–, y menos las que escuchan música, y menos aún determinado tipo de música. Y al final nos damos cuenta de que somos muy pocos, y a todos se nos exigen cifras. Y todos tenemos que estar buscando oyentes, lectores.. Es lo mismo que les sucede a los propios músicos. Ahora ya no me piden tantas cifras, pero siempre está eso ahí».

En este punto, hizo un inciso para destacar «el número de grupos o solistas en euskara, porcentualmente, respecto al número de hablantes, creo que superior a los que hacen música en castellano».

Respecto a la línea entre periodismo y publicidad, apuntó que la crítica es difícil en ocasiones «porque todos nos conocemos, nos encontramos a diario».

Lide Hernando remarcó que muchas veces el periodista no elige el tema o el disco del que quiere escribir una reseña o crítica, sino que es un encargo de sus superiores, y que los grupos contratan a personas para que ‘vendan’ su último disco a los medios de comunicación.

Inaxio Esnaola puso el foco en la responsabilidad de los medios públicos, un aspecto que en más de una ocasión provocó un tira y afloja con Joseina Etxeberria. Apuntó que cada año se publican unas 300 referencias en Euskal Herria, pero muchas no llegan al oyente medio. A su juicio, EiTB debería «dar altavoz a esa música. No creo que la labor de los medios sea hacer publicidad, pero sí exponer el trabajo que se hace».

Juan Luis Etxeberria puso por su parte sobre la mesa internet y las redes sociales. «Se están convirtiendo en el medio de comunicación de muchísima gente. Antes los generadores de opinión estaban más limitados, ahora vivimos en un mundo muy global».

Generalistas o especializados

Ello dio pie al moderador a preguntar por la proliferación de webs y podcast realizados por aficionados. Juan Luis Etxeberria indicó que, a día de hoy, un periodista «cubre cada vez más temas» –y esta crónica es una buena muestra de ello–, con las plantillas cada vez más reducidas hay menos espacio para la especialización, mientras que los podcast o los vídeos de youtube los hacen personas que entienden de algo y hablan solo de eso.

Joseina Etxeberria defendió el espacio de los medios generalistas. «Con los podcast, las webs, hay mucha especialización. Yo también sigo a especialistas en temas que me interesan. Pero creo que hay espacios comunes, un suelo común, y ahí está el espacio para los medios. No todos tenemos que ser especialistas».

Asimismo, subrayó que cuando está trabajando «no pongo solo la música que me gusta, eso lo hago en casa. He estado en cenas de empresa, bodas, discotecas… pongo lo que creo que corresponde a la gente que tengo delante. Y en la radio también. No puedo abrir la ventana a todo lo que llega».

Argumentó que en sus más de tres décadas de trayectoria «no sé qué fenomeno musical se nos ha podido escapar. Como excepción puede ser Anestesia. Pero tampoco es un grupo como para entrar en la rotación general de una emisora como Gaztea, sí en programas especializados».

A lo que Inaxo Esnaola replicó recordando que «Radio 3, de lunes a viernes, a las 23.00, tiene un programa de metal. ¿Por qué EiTB no puede, más allá del nuevo disco de Su ta Gar?».

Lide Hernando recondujo el debate a la cuestión de los podcast y apuntó que, a pesar de ellos, «el mainstream sigue existiendo, y eso se genera desde los medios generalistas, en eso no hemos cambiado. Yo oigo más podcasts que radio y televisión, pero mi cuadrilla no».

Del autotune al punk

También aportó su granito de arena sobre la cuestión de si hay estilos de música que no encajan bien para ser emitidos en ciertos horarios.  «Puedo entenderlo, pero hay tendencias que nos van metiendo y al final aceptamos. Yo no soportaba el autotune y ahora me flipa Tangana», citó a modo de ejemplo. En el otro lado de la balanza ubicó «el fenómeno Punk Oi!, que agota entradas y sus vídeos tienen miles de visitas, a pesar del poco eco».

Juan Luis Etxeberria asumió que «se nos escapan cosas», y recordó el factor edad. «Tenemos en torno a 40 años, menos Lide, se nos puede ir Chill Mafia, o cosas de hip hop, trap… Pero tienen su camino y no les importa mucho si les hacemos caso o no. Además tienen una respuesta bastante punk, en plan ‘me da igual’».

En este punto, aplicó un giro de guion para poner sobre la mesa la cuestión de la cultura en tiempos del covid. «La cultura es intangible, no es algo que se pueda pesar, no cura como un médico, no arregla la carretera… Cuanto todo va bien todo va bien, pero cuando va mal y cuando es más necesaria, es cuando es más complicado que sobreviva. Veo muy de cerca los problemas que está generando. Me da mucha pena no poder hacer nada. Se le dan muchos palos a las cosas intangibles».

«Herencia de gaztetxes»

Y prosiguió. «Venimos de una herencia de gaztetxes, radios libres, conciertos en cualquier lado, pasaba de todo…. Venimos de eso, que era una panacea, igual no legalmente, pero era una panacea, había muchísimo movimiento y ahora solo quedan reductos, guetos. Nos juntamos en las redes sociales, donde no te puedes tomar una caña con otra gente… Si lo público no nos da respuestas, al menos que nos deje hacer».

«La escena ‘gaztetxera’ ya se estaba cayendo, y con esto ya… –tomó el relevo Lide Hernando–. También se ha abierto aún más la brecha entre grupos grandes y los pequeños, que se han quedado sin nada, ni ayudas, ni locales… Hay muchos en stand by, sin saber si podrán seguir o no. Eso es muy malo para la escena musical».

«En este tiempo los medios hemos protegido más la cultura que las administraciones públicas», apuntó Inaxio Esnaola.

Joseina Etxeberria, el más veterano con más de medio siglo de vida a sus espaldas, añadía que «son tiempos muy raros. Todavía no me he situado, ni con el covid, ni con internet… Soy el mayor de la mesa, de la época de la tele y la radio. Mucha gente ni enciende la tele. Yo salía en ETB 1 y al día siguiente mucha gente me decía que me había visto. Ahora salgo en ‘prime time’ y nadie me dice nada. Nos estábamos situando y el covid ha sido el remate. Se caen discos, locales, empresas, grupos…».

A pesar de ello, destacaba «todo lo que se ha creado» durante este año y medio. «También es cierto que la producción es mucho más fácil, se puede hacer en casa. Y quizás también ahora tragamos cosas que antes no tragábamos».

El pop de habitación

Juan Luis Etxeberria incidía en ello. «Ahora todo el mundo tiene las herramientas». Y ponía un ejemplo. «Hay una etiqueta, el pop de habitación, ‘bedroom pop’. Cogías tu guitarra, un micro, y se buscaba el encanto de ser una cosa cercana y directa. Tenías tu público, minoritario pero agradecido. Hasta que llegó Billie Eilish y dijo ‘esto lo he grabado en casa’. La etiqueta saltó por los aires, ahora te puedes encontrar unas producciones del copón».

Otro de los aspectos abordados en la mesa redonda fue el de las puntuaciones a los discos, los tops… Inaxio Esnaola se mostraba partidario de no poner números, mientras que Joseina Etxeberria confesaba ser «muy de listas, de los 100 mejores discos del año y eso», y Juan Luis Etxeberria ponía la nota de humor apostillando que «al final las listas del año va a ser como las luces de Navidad, cada vez las ponen antes».

En cuanto a las críticas, Lide Hernando consideraba que «hay buenismo», y Sergio Martínez intervenía para añadir que «es más fácil criticar a Metallica que a Su ta Gar, por ejemplo», por eso de la cercanía. Joseina Etxeberria aportaba un matiz: «Un pelado como yo, ¿quién soy para decir que esto es una mierda? Puedo decir que no me gusta, pero ¿una mierda?». Y contaba la anécdota de cuando Mikel Erentxun, entonces cantante de Duncan Dhu, devolvió a la tienda el disco de U2 ‘Achtung Baby’ alegando que sonaba mal porque estaba roto, cuando en realidad sonaba así.

Proteccionismo

«Reconozco que es algo subjetivo, pero hay cosas que son muy evidentes. También es cierto que hay que tener un bagaje para ello. Me da la sensación de que hay proteccionismo, de proteger lo que hacemos a quí. Y como nadie lo hace, el que critique será lapidado», advertía Lide Hernando.

«Es difícil, yo alguna vez lo he hecho y se toma como un castigo. Llegan cosas malas, pero por no hacer un feo no se habla de ellas. También es cierto que tendemos a recomendar lo que nos gusta», reconocía Inaxio Esnaola.

En la recta final se abordó la presencia de la mujer en el panorama musical. Inaxio Esnaola subrayó que al menos en Donostia y su entorno «la mujer está muy presente en la música, no solo en las voces, también con instrumentos. Y no por un tema de paridad, sino de calidad. Me parece que es subrayable».

Lide Hernando coincidió, y añadió que «se nos da espacio en los medios, me siento bastante bien tratada. Si hay discriminación, es positiva. En todas las entrevistas me preguntan por esta cuestión, pero yo no me siento referente de nada. Puede que tenga una misión, pero a veces es una mochila pesada».

Juan Luis Etxeberria ofreció un dato. «Ainara LeGardon se dedica a asesorar a músicos. Hizo un informe para el Gobierno Vasco sobre el papel de la mujer a nivel musical. La presencia es de 70% hombres y 30% mujeres. Si ese estudio lo hubiera hecho hace 5 años los números estarían más desfasados».