A sus 41 años, seis años después de haberse retirado de forma definitiva a cuenta de sus recurrentes molestias de rodilla, la mítica jugadora australiana de baloncesto Lauren Jackson ha vuelto a vestirse de corto. Ha sido en la primera jornada del Mundial Femenino que se viene celebrando en Sidney entre los días 22 de este mes y el 1 de octubre.

Lejos de sus mejores días –campeona de la WNBA en dos ocasiones, ha sido tres veces MVP y está unánimemente considerada como una de las mejores de todos los tiempos–, Lauren Jackson ha jugado apenas 10 minutos en los que ha cosechado solo tres puntos y un rebote, sin poder evitar la derrota frente a la selección francesa por 57-70, que ha tenido en los 23 puntos de la escolta Gabby Williams su principal arma.

En todo caso, haber vuelto ya es todo un triunfo para una Lauren Jackson que es una leyenda viva del basket femenino, convirtiéndose además, la tercera jugadora en disputar nada menos que 600 puntos en Mundiales, por detrás de las brasileñas Hortencia Marcari y Janeth Arcain. 

El número 15 de Griner, retirado

Mientras tanto, La selección femenina de baloncesto de Estados Unidos ha retirado este miércoles el número 15, el dorsal de Brittney Griner, hasta que la jugadora de las Phoenix Mercury, detenida en Rusia desde el pasado febrero por posesión de drogas, sea liberada.

«Nadie en 'Team USA' lleva el número 15, excepto la dos veces ganadora del oro olímpico Brittney Griner. 'USA Basketball' honorará a BG en el Mundial de Sydney y el número 15 está reservado para cuando BG esté de vuelta a casa», han informado las Mercury en un comunicado.

Griner, campeona mundial y olímpica con su país, fue condenada a nueve años de cárcel el pasado 4 de agosto por un tribunal ruso.

La estadounidense, de 2,06 metros y que militaba al momento de su detención en el equipo ruso UMMC de Ekaterimburgo, se declaró culpable de introducir aceite de cannabis en territorio ruso, aunque alegó que no lo hizo con mala intención.

Su abogados pusieron en duda como prueba las muestras de cannabis tomadas por la policía rusa, tras su detención el 17 de febrero en el aeropuerto de Moscú, adonde llegó en un vuelo procedente de Nueva York.

En este sentido, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, propuso a su colega ruso, Serguéi Lavrov, el canje de Griner y Paul Whelan, un exmarine condenado a 16 años por espionaje, por el «mercader de la muerte», Victor But, que cumple una condena de 25 años de cárcel en una prisión estadounidense.