Dos días después del anuncio del traslado a cárceles vascas de los últimos cinco presos que quedaban fuera de Euskal Herria, Sare y Etxerat han celebrado que «hemos llegado al final de este cruel tiempo», recalcando que a partir de ahora trabajarán por el regreso a casa «en consonancia con el recorrido que prevé la ley».

Con motivo del fin de la dispersión, Joseba Azkarraga, en nombre de Sare, y José Morales, de Etxerat, han ofrecido este domingo en Gasteiz «la rueda de prensa que deseábamos convocar desde hace mucho tiempo».

En la misma, han explicado que ahora se centrarán en que a los presos vascos se les aplique la legislación ordinaria y que desaparezcan las leyes de excepción. Han criticado, así, que sigan vigentes la ley que impide que se compute el tiempo cumplido en el Estado francés, la que mantiene la competencia de las progresiones de grado en la Audiencia Nacional española y la que posibilita la perpetuidad, entre otras.

Además, han censurado que «hay 33 presos en tercer grado, cuando, por el tiempo cumplido en prisión, podrían haber sido más de 100» y, que, estando en segundo grado «se niegan muchos permisos».

Por otro lado, han felicitado a quienes han aportado para conseguir acabar con el alejamiento y recordado que en todos estos años «hemos estado con personas muy diferentes, esforzándonos una y otra vez por lograr amplios acuerdos y, finalmente, se ha consolidado una mayoría social, política y sindical en favor del final del alejamiento».

Se han acordado, también, de las 16 personas fallecidas en la carretera y las más de mil heridas y de sus familias. Asimismo, han agradecido el trabajo de los chóferes de autobuses y los y las voluntarias de Mirentxin.

«Vamos a seguir promoviendo relaciones, buscando la activación, llenando las plazas y transmitiendo nuestras peticiones a los cuatro vientos. Y todo esto en aras de la convivencia debemos hacerlo compatible con el apoyo y exigencia de reparación para todas las víctimas de todas las violencias», han concluido.