La segunda edición de Iñurri Eguna ha dejado este sábado en Usurbil un nuevo legado en favor del poder de la tribu, creando un nuevo espacio en el que compartir experiencias y desterrar los tabúes que rodean el cáncer. 

Talleres relacionados con la salud, sobre cerámica, joyería estampada o macramé han marcado el inicio de la jornada, en la que también ha habido espacio para la reflexión, en esta ocasión en torno a los cuidados desde la óptica del feminismo, con una pregunta sobre la mesa: ¿Qué impacto tiene todo esto cuando el cáncer llega a nuestra vida?

La jornada en la que no ha faltado una comida en el frontón para alimentar a la comunidad que forma esa red de experiencias, conocimiento y cuidado ha habido también tiempo para disfrutar de la música en directo con Idoia Asurmendi, Olatz Salvador, Olaia Inzizarte y Mirua.

Julene Illarramendi, miembro de la asociación Izan Iñurri explicó el pasado viernes ante los micrófonos de NAIZ Irratia que este nuevo Iñurri Eguna nace de la buena acogida que tuvo en su estreno el año pasado, y al calor de los apoyos recabados.

La cita llega, además, tras la apertura esta primavera de un punto de encuentro, Iñurrategi, en Usurbil, que a modo de hormiguero trabaja en el acompañamiento, formación y divulgación del cáncer desde una perspectiva feminista y transformadora.