Euro 2025: Grupo de la muerte para las dos últimas campeonas, facilidades para la anfitriona
Sorteada la fase final de la Eurocopa femenina, que acogerá Suiza el próximo julio. Las dos últimas campeonas, Inglaterra y Países Bajos, comparten grupo con Francia y la debutante Gales.
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Lausana ha acogido el sorteo de la fase final de la Eurocopa, que se disputará en Suiza el próximo mes de julio. Ha tenido suerte la anfitriona –ya partía con la ventaja de contar como cabeza de serie– con sus rivales de la primera fase, en la que el grupo de la muerte lo componen los dos últimos campeones del torneo, Inglaterra y Países Bajos, la eterna aspirante Francia y la debutante Gales.
Suiza, que ya había disputado las dos anteriores Eurocopas por méritos propios, aunque no pasó de la primera fase, compartirá el Grupo A con una Noruega de buen nombre, pero venida a menos. No en vano, se marchó también a casa a las primeras de cambio en los dos últimos torneos continentales. Competirán con Islandia, que se clasifica para su quinta Eurocopa consecutiva –aunque solo en 2013 superó la fase de grupos–, y la Finlandia de Sanni Franssi, también una habitual en las últimas ediciones, que ha necesitado la repesca para conseguir el billete.
La campeona del mundo, España, ganadora también de la primera edición de la Liga de Naciones, encabeza el Grupo B, donde se enfrentará a la Portugal de Andreia Jacinto, que llega vía repesca, pero empieza a hacerse hueco en la elite y que dejó una gran imagen tanto en la última Eurocopa como, sobre todo, hace año y medio en su debut mundialista, aunque en ninguno de los dos casos superó la fase de grupos. Les acompañan Italia, en su primera gran prueba post Bertolini, y Bélgica, que disputa su tercera Eurocopa consecutiva y en la última alcanzó los cuartos de final.
Alemania que, con Horst Hubresch como seleccionador interino, se ha repuesto del batacazo mundialista logrando el bronce olímpico y el tercer puesto en la Liga de Naciones, lidera el Grupo C. Subcampeona en la última edición, disputa su primer gran torneo a las órdenes de Christian Wück y en el que ya no estará Alex Popp. En la primera fase se las verá con Suecia, la selección a la que más veces se ha enfrentado y con un palmarés solo un peldaño por debajo del de las teutonas, a la debutante Polonia y a una Dinamarca con más nombre que resultados.
El Grupo D bien puede considerarse el de la muerte porque tres grandes selecciones pelearán por los dos billetes a cuartos de final, con la debutante Gales intentando dar la sorpresa. Ejerce de cabeza de serie Francia, eterna candidata aunque en su historial solo luce la final de la Liga de Naciones, pero ese papel se lo podrían adjudicar también la vigente campeona Inglaterra y la ganadora de 2017 Países Bajos –ambas con Sarina Wiegman en el banquillo–. Las dos compartieron grupo en la primera fase de la Liga de Naciones, de la que salió vencedor el equipo de Damaris Egurrola.
La competición arrancará el 2 de julio con el encuentro que enfrentará a Suiza y Noruega en el St. Jakob-Park de Basilea, que también acogerá la final el 27 del mismo mes. La fase de grupos concluirá el día 13, los cuartos de final se jugarán entre los días 16 y 19 y las semifinales, que se disputarán en Ginebra y Zurich, el 22 y 23 de julio.
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La UEFA confía en que el torneo bata todos los récords, alcanzando los 500 millones de telespectadores en todo el mundo, más del doble de los que siguieron la Eurocopa de Inglaterra hace dos años. Con estadios más pequeños –St. Jakob Park de Basilea, Wankdorf Stadion de Berna y el Estadio de Ginebra son los de mayor aforo con 38.000, 31.000 y 30.000 asientos–, no sucederá lo mismo con los espectadores presenciales. Se pondrán a la venta un total de 700.000 entradas, de las que ya se han vendido más de 200.000.
Además, se ha presentado el balón oficial del torneo, el Konektis de Adidas, que incluye la tecnología Connected Ball, ya utilizada en el último Mundial. El balón ha sido presentado por la capitana suiza, Lia Wälti, en el Ottmar Hitzfield de Gspon, el campo de fútbol más alto de Europa, a 2.000 metros de altitud.