Oihana Llorente
Interview
David Orduña
Profesor de música y cooperante

«El pueblo vasco ha demostrado de nuevo su solidaridad»

Una banda de niños de Uganda tocando ‘Euskal Herrian euskaraz’ ha llegado estos días a nuestras redes sociales como felicitación del año nuevo. Destrás de este vídeo se esconde una escuela de musica , que hace de hogar, y que necesita ayuda. Allí colabora el barañaindarra David Orduña y NAIZ ha estado con él. 

La pasada semana llegó un vídeo desde Uganda que sorprendió a todo el mundo, en él se podía apreciar a una banda compuesta por niños de Uganda tocando ‘Euskal Herrian euskaraz’. NAIZ ha descubierto que detrás de este proyecto se esconde David Orduña un barañaindarra, apasionado por la música.

Este profesor de trompeta de la escuela de música Luis Morondo de Barañain lleva seis meses intentando ayudar a la banda de música que protagoniza el vídeo, Iganga Commnunity Brass Band.Y desde la misma Uganda ha respondido a la preguntas de NAIZ sobre este precioso proyecto.


¿Qué repercusión ha tenido el vídeo en el que tocan ‘Euskal Herrian euskaraz’?

Hemos alucinado con la respuesta, ha sido brutal. Las ayudas han crecido un montón… El pueblo vasco ha demostrado de nuevo su solidaridad, y aquí nos tienen en un altar, yo estoy emocionado.

¿Tienen más sorpresas preparadas?

Como regalo a tanta solidaridad hemos decido hacer el ‘Txoriak txori’ de Mikel Laboa. Cuando os hartéis de oír ‘Euskal Herrian euskaraz’ llegará. Y habrás más, yo creo que sí.

 


¿Qué objetivo tiene Iganga Commnunity Brass Band? ¿Cómo se creó?

Todo surge hace un montón de años con un niño de la calle y unos frailes que caen por aquí,-Uganda-, para ayudar y alfabetizar a estos niños que viven en la calle. Uno de estos frailes, que sabía música, les enseña lo que sabe y vieron un talento especial en este niño, que se llamaba John Susi Mpandi.

John Susi Mpandi acabó los estudios de música y llegó a ser profesor en la escuela de música de Kampala, la capital. Ahorró dinero y viajó a Europa, a Holanda y a Noruega, donde siguió estudiando y dando conciertos y se graduó como director. Al volver a Uganda se dio cuenta de que su vocación era hacer con los niños de la calle lo mismo que habían hecho con él y así decidió montar Iganga Commnunity Brass Band.


¿Qué labor desarrolla?
Es una escuela de música que cuenta con una banda.
Esta ubicada en un barrio de Iganga, un pueblo surgido de la nada. Se encuentra en medio de una carretera que une Kampala con la capital de Kenia. Podríamos decir que es una ciudad de servicios para esa carretera. Ahí se acumula todo el éxodo que huye de la pobreza. Es una población muy heterogénea tanto de etnias, como de culturas… hay mucha diversidad. Pero con mucha pobreza y desarraigo. El mayor problema es quizá, el nivel de alcoholismo y la droga, es brutal. Hay muchos niños en la calle y muchos esnifan pegamento.
En este contexto se encuentra Iganga Commnunity Brass Band. Es una casa, pero toda la actividad se ofrece en la calle, para atraer a los niños. En la casa reside John Susi Mpandi y hay varias habitaciones para los niños que no tienen hogar.

Se trabaja en la calle para atraer a los niños que aun teniendo familia pueden acabar en la calle por las drogas. La escuela pretende dar otra perspectiva de vida a estos jóvenes, se les incentiva para que estudien y tengan un hábito de trabajo.

Para atraer a los niños de la calle no necesitan la música, con la comida es suficiente. Así que cuando hay dinero intentan comprar harina para dar de comer a estos niños. El gran objetivo es dar un hogar a estos niños, un techo, comida, estudios, medicina…

Estos niños viven 24 horas rodeados de música por lo que desarrollan un talento especial. Hay niños de 8 años que dan clases a los mayores. Y este talento les puede ser útil de mayores, para poder sacar su vida adelante.


¿Como consigue financiarse esta escuela?

La banda tiene ingresos gracias a los conciertos. Amigos de John Susi Mpandi, de Noruega y Holanda, también ayudan en lo que pueden. Y también hay una ONG gallega llamada Destino Uganda que ayudan económicamente y con instrumentos.

Pero estos ingresos son irregulares e insuficientes. Además esto es como una gran familia y lo que necesitan es estabilidad económica. Ese es el gran problema.


¿Cuál es su misión dentro de la labor?
Yo estuve en 2016 en otro proyecto de cooperación en Uganda, y entonces conocí este proyecto que me encantó. Volví en junio de este año con la intención de ayudar. Mi misión aquí es dar visibilidad a este proyecto y animar así la gente para que ayude.

Hasta ahora la banda trabajaba mucho la música clásica y yo, que trabajo más con el pop y el rock, les he ayudado abrirse a estos campos. La finalidad de mi trabajo es hacer vídeos que llamen la atención de las redes sociales para ayudar a dar a conocer este proyecto.


¿Qué proyectos tienen planteados a corto y medio plazo?

Yo personalmente, vuelvo ahora a Iruñea y mi labor será visibilizar este trabajo en escuelas e institutos para inculcar también el valor de la solidaridad y conseguir que los niños y las niñas de Euskal Herria también ayuden, donando u organizando actividades para ayudar.

De cara al curso que viene, quiero enfocar mi labor hacia niños que tocan música. Mezclando a los niños de Uganda con los de Barañain, por ejemplo. Hoy en día, con las nuevas tecnologías, todo es posible.

La escuela sobrevive a salto de mata, solo hay una persona que hace de aita, ama, médico, profesor… nos gustaría contar con otra persona al menos, para poder ayudarle. Esta sería nuestro gran reto.

¿Por qué decidió abandonar Barañain?

No he decido abandonar Barañain, en la escuela de música Luis Morondo de Barañain, donde trabajo, siempre se ha fomentado afortunadamente, que los profesores colaboráramos en otros proyectos vinculados a la música o la educación. Por tanto, siempre me han ayudado en este camino y me han apoyado. Yo ahora, por ejemplo, he sumado mis vacaciones y un permiso y he podido estar seis meses.


¿Cómo se puede colaborar?

Nos gustaría crear una estructura estable. A la hora de colaborar hay dos vertientes. La primera, la económica. Estamos totalmente abiertos a donaciones, por su puesto. Pero nos gustaría lograr algo más estable, a través de PayPal existe la posibilidad de hacer pequeñas donaciones mensuales. Esto nos garantiza saber con cuanto dinero contamos mes a mes. Aquí los links para poder ayudar: Paypalgofundme.

También nos encantaría contar con gente que quiera donar su tiempo, nos parece un modo de cooperación precioso. Cualquier tipo de profesión podría ser necesaria en cualquier momento, sin necesidad de viajar.

Y también sería maravilloso encontrar a alguien que tenga tiempo y pueda coordinar desde Iruñea o desde cualquier punto de Euskal Herria toda esta solidaridad, dar forma a una estructura estable… Sería fabuloso, sería subir un escalón enorme en el proyecto.

Y puestos a ser pedigüeños, también necesitamos un portátil. Aquí mi correo personal, para todo aquel que quiera echar una mano: thesmokertrumpet@gmail.com.