La Ley de Cajas ha salido adelante con los votos de PNV y PP y el respaldo parcial del PSE, que ha votado en contra de los cambios pactados por los dos primeros partidos en torno al reparto de poder en las cajas. Aralar, EA, EB y UPyD han mostrado su rechazo al proyecto.

El texto, que no ha sufrido cambios en la redacción original de PNV y PP, ley limita la representación de las instituciones públicas al 40% de las asambleas frente al 50% actual.

Además, establece que el ejercicio en los cargos de los órganos de gobierno de las cajas será incompatible con el de cualquier cargo público electo y con el de alto cargo de cualquier Administración, así como de las entidades del sector público vinculadas a ellas.

Con el objetivo de «despolitizar y reforzar la profesionalización» la gestión de las entidades, se contempla que el ejercicio de las funciones de vocal de los consejos de administración y de las comisiones de control puedan ser retribuidos.

El PSE ha mantenido su postura favorable a que en las asambleas de las cajas hubiera un 5% de representación del Parlamento de Gasteiz, en detrimento del porcentaje de las entidades fundadoras: las diputaciones y los ayuntamientos de las tres capitales, aunque no ha salido adelante.

La ley establece que las asambleas de las cajas estarán compuestas en un 48% por los representantes de los impositores (frente al 47% actual), el 17% de las corporaciones locales con oficinas de las entidades (se mantiene), el 17% de las entidades fundadoras (antes era del 12%), el 7% de los empleados (se mantiene), el 6% de diversos colectivos (antes 5%) y el mismo porcentaje de las respectivas Juntas Generales, que tampoco sufre cambios.

La normativa también regula que los representantes de las entidades fundadoras en las asambleas de las cajas serán elegidos por quien gobierne cada una de esas instituciones.

Además, los representantes de cada caja en los consejos de administración de Kutxabank no serán elegidos proporcionalmente por las asambleas sino por mayoría, de forma que quien controle el 51% del Consejo de cada caja designará a toda la representación.

Críticas de Aralar, EA y EB

El parlamentario de Aralar, Dani Maeztu ha censurado que esta ley «abre las puertas a la privatización» de las cajas y pone en peligro los «valores» que deberían reguiar a estas entidades.

Desde EA, Juanjo Agirrezabala ha denunciado los intentos del PNV y el PP de «garantizarse el control» de Kutxabank «sin tener en cuenta la pluralidad» de la sociedad. Además, ha criticado que la ley no coincide con su modelo de país ni con el sistema financiero que necesita, porque potencia la presencia de las instituciones forales en los órganos de gobierno de las cajas.

Mikel Arana, de Ezker Anitza-IU, ha señalado que la ley es un «despropósito» porque convierte a las cajas en bancos.

El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha manifestado que hay que profundizar en la «despolitización» de las cajas.