Natxo MATXIN
IRUÑEA

Portugal y España pugnan hoy por alcanzar la final de la Eurocopa

España y Portugal repiten los octavos de Sudáfrica, en los que el cuadro de Del Bosque salió airoso gracias a un gol de Villa. Los lusos buscan revancha y llegar a la final.

La selección lusa, ayer, durante su sesión de entrenamiento. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP PHOTO)
La selección lusa, ayer, durante su sesión de entrenamiento. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP PHOTO)

Después de casi veinte días de competición, llega la hora de la verdad, la de la disputa de los tres encuentros más interesantes del torneo. Para abrir boca, un buen plato de ibéricos. España y Portugal –Donbass Arena de Donetsk, 20.45, Telecinco– repiten la eliminatoria de octavos del pasado Mundial de Sudáfrica, los primeros con intención de acercarse cada vez más a un histórico triplete y los segundos, buscando la revancha y repetir participación en la final, como ya consiguiesen en 2004.

En aquel partido, los lusos sufrieron una dolorosa derrota en propio campo ante la rácana, pero efectiva, Grecia. Desde entonces, la afición portuguesa está ansiosa por desquitarse de semejante disgusto y ahora ve la posibilidad de hacerlo. Pero para ello deberá dejar en la cuneta a la campeona y a la escuadra que mejores números en conjunto está ofreciendo, aunque su fútbol haya perdido quilates.

España se ha mostrado firme en defensa -solo ha encajado un gol-, eficaz en ataque pese al debate del delantero centro -ha marcado ocho dianas, aunque la mitad a Irlanda- y, lo más importante, con una frialdad y seguridad en sí misma en los momentos decisivos que le hacen, junto a Alemania, ser la principal favorita al título.

El único hándicap para los de Del Bosque puede ser el que han dispuesto de dos días menos de descanso, con lo que ello supone a estas alturas de año, con unos jugadores en su plantel que han estado disputando al máximo nivel competiciones de clubes. Frente a ese obstáculo, el saberse ante una oportunidad histórica: «El cansancio es secundario, vencen las ganas de lograr algo único», como aseguró Andrés Iniesta.

En el otro lado de la balanza, Portugal confía el todo por el todo a una sola carta: Cristiano Ronaldo. El merengue, que comenzó muy gris el torneo, se entonó frente a Holanda y ahora amenaza con salirse en el capítulo goleador, donde ya ha alcanzado a Mario Gómez, Mandzukic y Dzagoev. Si continúa con su racha anotadora, la formación lusa tiene muchos boletos para hacer algo grande.

Onces consolidados

Un detalle que da fe de la consistencia de ambos conjuntos es que sus respectivos técnicos muy poco han tenido que retocar -incluso nada- de sus respectivos onces. Por ejemplo, el preparador portugués, Paulo Bento, ha alineado el mismo equipo inicial en sus últimos seis encuentros. Su única duda ahora es si alineará a Varela o Hugo Almeida en lugar del lesionado Postiga.

Del Bosque no le va a la zaga. Quitando la controversia por jugar o no con un ariete específico, esa ha sido la única variación y ahora apunta a que repetirá el once que ganó a Francia, con Cesc de titular. Se miden, además, dos estilos diferentes. El español, dominador del balón hasta agotar al rival, y el portugués, con ocho obreros y dos alas mortíferas.