AFP

Aventura en Monte Terrible

El Tour de Francia transcurrirá el domingo por primera vez por las empinadas cuestas del cantón suizo del Jura, durante una etapa que hace honor al apelativo que se ganó esta región durante la Revolución francesa, en la época en que pertenecía a Francia y se denominaba el Departamento del Monte Terrible.

Los corredores se adentrarán hoy en territorio suizo. (Joel SAGET / AFP)
Los corredores se adentrarán hoy en territorio suizo. (Joel SAGET / AFP)

Se trata de un recorrido de media montaña inédito, corto e intenso, de 157,5 kms., con siete puertos en la etapa de Porrentruy, y tantas sorpresas como trampas para los favoritos. «Es muy peligrosa», opina Alejandro Valverde, que reconoció el recorrido en el mes de abril.

«Sobre el papel, la etapa no da mucho miedo, ningún puerto supera los 1.000 metros. Pero podría resultar decisiva», advierte el veterano exciclista Christophe Moreau, que conoce la zona porque la etapa partirá de su pueblo -Belfort-, para finalizar en la pequeña ciudad suiza de Porrentruy, donde vive desde hace diez años.

«Es una etapa de transición como las que a mí me gustan, con todos los ingredientes para que haya espectáculo y movimiento. Podría convertirse en una leyenda de la que se hablaría durante muchos años», enfatiza para subrayar las características del recorrido. «Quizá no sea posible ganar el Tour el domingo en Porrentruy -señala-, pero tal vez sí se pueda perder, o al menos ceder mucho tiempo», resume.

La estrella de la ruta jurásica es sin duda el Col de la Croix, que el pelotón atravesará por primera vez. El Tour de Romandía y el Tour de l'Avenir ya han atacado esta subida muy corta, de menos de cuatro kilómetros, pero que se va empinando gradualmente, a lo largo de una carretera muy estrecha y sobre todo con porcentajes que superan el 17% en algunos puntos.

El cantón más cercano a París

El cantón de Jura fue conocido como el departamento francés de Mont Terrible desde 1793 hasta 1800, antes de ser incorporado al departamento de Haut-Rhin. A la caída de Napoleón, después del Tratado de Viena de 1815, el cantón de Berna -germanófono y protestante-, heredó esta región francófona y mayoritariamente católica.

El Jura ha peleado durante mucho tiempo para separarse del cantón de Berna y constituirse en uno independiente, alterando a veces en él la tranquilidad helvética a puñetazos. Se salieron con la suya en un plebiscito en 1974, lo que les permitió convertirse en 1979 en el último de los cantones suizos constituidos, el 26.

Para los habitantes del Jura, la llegada del Tour constituye una oportunidad única para que se hable de su región. «Lo que nos interesa es darnos a conocer en Francia», explica Pierre-Alain Berret, portavoz del cantón y miembro del comité organizador de la etapa.

«Nos hemos convertido en la región suiza más cercana a París», añade, subrayando que la línea del tren de alta velocidad (TGV) Rhin-Ródano, cuya estación se encuentra situada entre Belfort y Porrentruy, se inauguró en diciembre pasado: «Gracias al TGV, ya no estamos más que a dos horas y media de la capital francesa. Para nosotros, eso significa un evidente potencial turístico y económico», termina explicando Berret.