Uno de los responsables del grupo de gendarmería de Alta Saboya, el coronel Bertrand François, ha explicado que «la zona de la avalancha ha sido rastreada por completo». «Las búsquedas se retomarán mañana», explicó ayer, aunque matizó que todo depende de la meteorología.

Unas 50 personas participaron ayer en la búsqueda, por aire y tierra, de las cuatro personas que siguen desaparecidas –dos montañeros alemanes y otros dos de nacionalidad británica–. François ha apuntado que estas personas podrían estar enterradas a más profundidad que las otras víctimas o fuera del área examinada, según declaraciones recogidas por la prensa francesa.

Las autoridades calculan que en el momento de la avalancha, en torno a las cinco y media de la mañana, 38 personas se encontraban en la zona del Mont Maudit –una de las vías de acceso al Mont Blanc– donde se produjo. Las condiciones meteorológicas eran buenas y no existía ninguna alerta en esa área.

La agencia AFP ha difundido que entre las víctimas se encuentran un español, un catalán, tres alemanes, un suizo y tres británicos.

Uno de los fallecidos es el español Joaquín Aguado, miembro del cuerpo regional de Bomberos de Madrid, según han confirmado fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Otro de los fallecidos es el alpinista catalán Esteve Martínez, de 38 años, un experto montañero socio de la Unión Excursionista de Sant Joan de les Abadesses (Girona).

Efe también ha informado de que entre los heridos hay personas de nacionalidad española. Un ciudadano de Catalunya está entre ellos. Se trata de Guillem Ferrer, de 35 años, que ha podido ser rescatado y trasladado a un hospital. Las mismas fuentes han señalado que las primera informaciones apuntan a que su estado no es grave.