NAIZ.INFO
BRUSELAS

Los Veintisiete y la Eurocámara intentan cerrar el presupuesto europeo para 2013

Representantes de los estados miembros de la Unión Europea y del Parlamento Europeo celebran una reunión clave para cerrar el presupuesto para 2013. Si no hay acuerdo para el próximo martes, Bruselas tendrá que presentar una nueva propuesta.

El ministro alemán de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, y el viceministro de Asuntos Europeos de Chipre, Andreas Mavroyiannis, charlan antes de la reunión. (Georges GOBET/AFP)
El ministro alemán de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, y el viceministro de Asuntos Europeos de Chipre, Andreas Mavroyiannis, charlan antes de la reunión. (Georges GOBET/AFP)

Representantes de los estados miembros y del Parlamento Europeo han iniciado una reunión clave para cerrar el presupuesto europeo para 2013, en la que tratarán de salvar sus diferencias a contrarreloj, a cinco días de que termine la fase de mediación. Esa fase, que dura 21 días, se acaba el próximo martes y, si no hay acuerdo, la Comisión Europea tendrá que presentar una nueva propuesta presupuestaria.

Ambas partes tendrán que dar también su visto bueno a una enmienda de la Comisión Europea (CE) al presupuesto de 2012 para cubrir gastos pendientes por valor de 9.670 millones de euros, debido a la falta de fondos que sufren algunos de los programas.

En esa cantidad se incluye una partida de 180 millones de euros para programas de formación, de los que 90 millones de euros se dedicarán a Erasmus.

Los ministros, en su mayoría de Asuntos Europeos, y embajadores de los Veintisiete tratarán de conciliar su apuesta por la austeridad con las exigencias de los eurodiputados, que insisten en aumentar considerablemente la partida de pagos, en un Consejo de Finanzas (Ecofin) que se espera largo.

«Tenemos un largo día y, posiblemente una larga noche. Tenemos un Ecofin de presupuestos y luego el proceso de conciliación con el Parlamento Europeo. Pasaremos todo el día y la noche, si es necesario, para lograr un acuerdo», ha declarado el viceministro de Asuntos Europeos de Chipre, Andreas Mavroyiannis, a su llegada a la reunión de Bruselas.

Mavroyiannis ha destacado la importancia de que se logre un acuerdo, de cara a crear un «buen ambiente» en las negociaciones para establecer el presupuesto plurianual de 2014 a 2020, también en marcha y para las que se ha convocado una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno para el 22 y 23 de noviembre.

Los compromisos de pago contraídos para 2013 ascienden a 150.900 millones de euros, un 2% más que el año anterior, por debajo, no obstante, del aumento del 6,85% del gasto, que equivale a 137.900 millones de euros.

De esos 137.900 millones de euros presupuestados por la Comisión Europea para gastos, la mayor parte corresponde a los fondos de cohesión y sociales (49.000 millones de euros), a la Política Agrícola Común (44.100 millones), a programas de competitividad (13.600 millones), desarrollo rural (8.900 millones), administración (8.500 millones), ayuda al desarrollo (7.300 millones) y programas de ciudadanía, libertad, seguridad y justicia (1.600 millones).

Frente al Ejecutivo comunitario, los países de la Unión piden un aumento del 2,79% con respecto a 2012 y elevar los compromisos el 1,27%.

En el trámite parlamentario posterior, la Eurocámara rechazó los recortes en las partidas que consideran «vitales», como los fondos destinados a empleo, la agricultura o la investigación.

Los eurodiputados pidieron una subida del 6,82% en los pagos y del 2,2% en la partida de compromisos, un planteamiento que los Veintisiete rechazaron, dando lugar al proceso de mediación actual.

Sin no hay consenso, se repite la situación de 2011

Si no se logra un consenso en el plazo estipulado, la CE podrá gastar cada mes y para cualquier partida no más de una duodécima parte de las dotaciones presupuestarias de 2012 o de su proyecto presupuestario para el próximo ejercicio fiscal.

En este caso, se repetiría la situación del presupuesto de 2011, sobre el que ambas partes no consiguieron cerrar un acuerdo, aunque finalmente se logró aprobar el presupuesto a tiempo sobre la base de un nuevo borrador presentado por la CE y tras un maratoniano Consejo en el que se logró el consenso.

Por el contrario, si los Veintisiete y el PE llegan a un acuerdo, disponen de 14 días tras la finalización del nuevo texto para la aprobación formal del presupuesto.