Es de sobra conocido que la portería del Fondo Sur en el viejo San Mamés era la de Ingenieros, o la de Capuchinos, y que la del Fondo Norte era la portería de Misericordia, porque la Santa Casa de la Misericordia se ubica justo detrás. Nombres oficiosos, como el asiduo a La Catedral identificaba a esos graderíos. Incluso la historia del mítico estadio se refiera a uno de los mejores goles nunca vistos en él, uno de Piru Gainza contra el Nástic de Tarragona en la temporada 1948-49, como el `gol de Misericordia'. Esa misma tribuna, la norte, fue rebautizada en 1960 como Tribuna Garay, después de que su construcción se financiera con el dinero obtenido por el traspaso al Barcelona del soberbio central rojiblanco Jesús Garay.

Hoy, estamos en puertas de estrenar de manera oficial el nuevo San Mamés. Un estadio que, sin duda, se tendrá que ganar el apelativo del anterior, ese tan señorial que le distinga como La Catedral. Tiempo atrás, la web «sanmames.org» promovió la aportación de ideas para el nuevo campo, propuestas que fueron hechas llegar al club. De entre las muchas que se propusieron, la más votada por los usuarios fue la que sugería denominar las puertas de acceso con nombre de jugadores ilustres del Athletic. También instaban a que las redes de las porterías fueran rojas y blancas y una de ellas, también entre las más respaldadas, crear una grada joven, a precios asequibles. Joven o de animación, esa grada será esta temporada la del córner norte, situado junto a la ría. Un espacio al que los grupos más animosos que se ubicarán en ella ya la han bautizado como Grada Iñigo Cabacas. Esta tarde, a las 20.30, varios de ellos han convocado una kalejira desde Pozas para dirigirse al estadio; la incógnita, si podrán desplegar pancartas.