«Han querido reventar la ola favorable a los derechos de los presos». Esa es, junto a la convicción de que el objetivo último era atacar al Colectivo, la conclusión a la que ha llegado EPPK sobre la redada contra Herrira, que se recoge en el comunicado que GARA y NAIZ publican este sábado en su integridad.
En el comunicado, EPPK tilda el operativo de «acto fascista» por suponer, también, «un golpe» dirigido contra la ciudadanía vasca y todos aquellos que «creen en la solución y trabajan por ella». También denuncia con dureza la actitud del PNV: primero, por «enviar a la Ertzaintza a facilitar el trabajo a los comandos de la Guardia Civil»; y segundo, por «recuperar un discurso caduco y endosar la responsabilidad a la izquierda abertzale».
En ese sentido, advierte a la formación jelkide de que es falso que los integrantes de EPPK rechacen beneficios penitenciarios. «Basta ya de ese mantra: instrumentalizan esos beneficios a modo de chantaje para negarnos derechos. Esa es la perversión de la política carcelaria», apunta.
Tras resaltar que «a un lado están los estados y al otro Euskal Herria», y que no cabe quedarse en medio, considera que «hay que responder. Como pueblo, los ciudadanos, los agentes, las instituciones. Lo de estos días nos muestra el camino».