Joseba SALBADOR

La tarifa de la luz se basará ahora en la cotización del mercado mayorista

El Gobierno español ha puesto patas arriba la estructura del recibo de la luz, que a partir de abril dejará de ser el resultado de una subasta y vinculará el componente energético a la cotización en cada momento del kilovatio en el mercado mayorista, como en la Bolsa, lo que requerirá de contadores con discriminación horaria. Si no, se hará una media del día. La volatilidad de los precios, eso sí, podría aumentar.

El Ministerio español de Industria remitió ayer a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su propuesta para modificar el sistema para fijar el componente energético de la tarifa, que supone la mitad del recibo y que sustituirá a las antiguas subastas trimestrales.

Industria lanza este nuevo mecanismo después de reconocer que las subastas Cesur, creadas en 2009, han hecho que los consumidores domésticos paguen cada año 300 millones de más por culpa de las coberturas financieras que incluían.

Ahora, calcula que permitirá al conjunto de los consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia obtener unos ahorros superiores a 200 millones anuales, lo que supone un abaratamiento del recibo eléctrico en una media del 3% a lo largo de un año.

El cálculo se realizará como en los mercados bursátiles, es decir, en función de cómo se cotiza en cada momento el kilovatio en el mercado mayorista o «pool». Industria reconoce que esto supondrá una «cierta» volatilidad, ya que el precio del mercado fluctúa en función de diversos factores, entre los que destaca la disponibilidad de producción renovable, aunque asegura que no será más que «unos pocos euros» al alza o a la baja en la factura final.

Este sistema requerirá de contadores con discriminación horaria y, para los que no los tengan, la referencia será la media del día, y luego la media de los precios diarios en el conjunto del periodo facturado.

Otra de las consecuencias de este sistema es que la parte fija de la factura (la potencia contratada) subirá un 20% para la mayoría de consumidores y la parte variable (el consumo) bajará un 17%, por lo que cuanta menos electricidad se consuma, mayor será el impacto del alza y, en cambio, cuanta más electricidad se consuma, se reducirá la parte fija de la factura.

Al margen de este sistema, los consumidores que lo deseen tendrán la opción de contratar una tarifa con precio fijo para todo el año, una especie de «tarifa plana», ya que Industria obligará a las comercializadoras de referencia a ofrecer esta opción, aunque el Ministerio advierte que será más cara.

Las organizaciones de consumidores, aunque valoran el abandono de las subastas trimestrales, se oponen a este nuevo sistema porque no soluciona la falta de transparencia ni evitará la especulación. «Tomar como referencia el precio del mercado no es la solución», señalan.

Preguntas más frecuentes

Las siguientes cuestiones resuelven las principales dudas sobre el nuevo sistema:

¿Cómo está formado el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), que sustituye a la antigua tarifa de último recurso (TUR)?

En una factura de 50 euros, se pagan 20,6 euros de peajes (transporte, distribución, primas renovables o pagos por capacidad), 10,7 euros de impuestos y 18,7 euros del componente energético con el que se paga la generación de energía y que ahora se calculará en función de la cotización en los mercados.

¿Cómo se fijará el componente energético de la tarifa?

El modelo propuesto ahora elimina las coberturas financieras y vincula el componente energético directamente al mercado mayorista. Es decir, los consumidores pagarán la electricidad consumida al precio medio del mercado en el periodo de facturación. Aquellos que dispongan de contador con discriminación horaria, pagarán cada hora de consumo al precio exacto que haya tenido en ese momento.

¿Cómo funciona el mercado eléctrico mayorista?

Cada día los distintos agentes -empresas generadoras- venden su producción en el mercado para cubrir la demanda de electricidad prevista. Cada central oferta su producto a un precio, las renovables suelen ofertar a cero mientras que las de gas suelen marcar los precios más caros por sus mayores costes. Se van aceptando las ofertas de las tecnologías más baratas hasta cubrir la demanda prevista, aunque todas cobran el precio de la más cara (sistema marginalista). El Gobierno tiene previsto revisar el funcionamiento de este mercado.

¿Dónde se puede consultar el precio del mercado mayorista de cada día?

En la web del operador del mercado eléctrico OMIE (http://www.omie.es/).

¿Cómo va a afectar el nuevo cambio a la factura?

Dependerá de la evolución del mercado mayorista en el periodo de facturación. El grueso de la variación del recibo eléctrico está más vinculada al volumen de consumo por factores estacionales (más uso de aire acondicionado en verano o más calefacción en los meses de invierno) que por los cambios que se puedan producir en el mercado.

¿Cuándo se empezará a aplicar?

A partir del próximo 1 de abril y comenzará a reflejarse en los recibos a partir de mayo.

¿Cómo se puede comprobar si la factura es correcta?

Industria habilitará una herramienta, a través de su web y de la de la CNMC, en la que cada consumidor, introduciendo sus datos (potencia, periodo de facturación y consumo), podrá comprobar si su recibo es correcto y adecuado a los precios mayoristas del periodo.