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Arnaldo Otegi apuesta por un proceso independentista ante el bloqueo de Madrid

El secretario general de Sortu se muestra a favor de superar el «esquema de negociación clásico» de la izquierda abertzale en una entrevista publicada este domingo por el diario “Berria”, ya que señala que el Estado español lo utiliza para «ganar tiempo».

Fotografía de Otegi colocada durante la manifestación celebrada el 11 de octubre para exigir la liberación de los cinco de Bateragune. (Jon URBE / ARGAZKI PRESS)
Fotografía de Otegi colocada durante la manifestación celebrada el 11 de octubre para exigir la liberación de los cinco de Bateragune. (Jon URBE / ARGAZKI PRESS)

Cuando acaba de cumplir cinco años encarcelado de una condena de seis y medio, Arnaldo Otegi ha concedido una extensa entrevista a “Berria” -ocupa seis páginas de periódico- en la que hace una relectura muy profunda del actual momento del proceso. Un proceso que, remarca, debe tener un objetivo independentista dado que está plenamente constatada ya la negativa de los estados a un «proceso de paz». Por tanto, aboga por un proceso independentista y popular en cuya agenda se incluya la superación de las consecuencias del conflicto (entre ellas la solución a los presos).

Para Otegi, tres años después de Aiete y el fin de la lucha armada de ETA, y en un contexto de grave crisis interna, queda claro que «el Estado español tiene encendidas todas las alarmas rojas y que su único objetivo es ganar tiempo, practicando para ello el inmovilismo. En el caso de Euskal Herria, para ese ‘ganar tiempo’ está utilizando la agenda de las consecuencias, con un único objetivo: que no se active otro proceso como el de Catalunya».

En consecuencia, aboga por impulsar un proceso independentista sin esperar nada de Madrid y París: «Quizás nos ha llegado la hora de empezar a pensar en que tendremos que hacer el proceso de liberación completo y hasta el final sin ningún acuerdo con los estados».

El líder independentista, que responde desde la prisión de Logroño a un largo cuestionario, defiende por tanto la importancia de todas las iniciativas unilaterales que sirvan para «fortalecer el proceso independentista», incluidas las que se acometan en el ámbito de las consecuencias del conflicto. Preguntado al inicio de la entrevista por el desmantelamiento de las estructuras para atentar llevado a cabo por ETA y revelado en julio, le da precisamente ese valor: «Se ha hecho mirando a las necesidades que tiene el proceso de liberación de nuestro pueblo, y en ningún caso mirando a los estados». En este mismo contexto, aboga por hacerse preguntas como «¿Interesa a los estados el desarme y la disolución de ETA? ¿Y a nuestro pueblo?»

En coherencia con este criterio va la respuesta dada por Otegi a las preguntas relativas a la posición de los presos vascos. Así, cuando se le pregunta por la presión social para solucionar este tema, responde así: «Los presos políticos vascos recibimos un gran cariño y un gran respaldo de nuestro pueblo, pero al mismo tiempo nos debemos a él, y desde este punto de vista confesaré que quizás no hemos sabido cumplir con la rapidez e inteligencia necesarias los cambios que nuestro pueblo nos planteó hace tiempo».

La entrevista tiene una evidente carga autocrítica, también por lo que respecta a la actitud de la izquierda abertzale tras el cambio estratégico realizado en 2009-2010. Considera Otegi que los movimientos desencadenados en 2011 han supuesto una modificación radical de la situación política en conjunto, pero que se han percibido «tremendos problemas para adaptarse al nuevo campo de juego y actuar en coherencia. Siempre nos surgen grandes inercias para responder a las nuevas situaciones con esquemas del pasado, con lo de siempre». Por ejemplo, en otro punto de la entrevista deja caer que en este momento «más que cohesión, se necesitan ilusión y pasión».

«Si alguien preguntara hoy cuál era el objetivo de queríamos conseguir cambiando la estrategia, le respondería así: en el ámbito nacional, hacer un proceso como el que se está llevando a cabo en Catalunya, y en el ámbito político-ideológico, o en el espacio organizativo, el que puso en marcha Herri Batasuna en 1978», explica Otegi, que preguntado en otro pasaje de la entrevista por Podemos responde que «parece que viene aire nuevo». Evita extenderse más porque «todo lo que podría decir sobre Podemos lo utilizarán en su contra».

Volviendo al mensaje principal de la entrevista, Arnaldo Otegi insiste en que «cada vez sectores más amplios se están preguntando por qué no está en marcha en Euskal Herria el mismo proceso independentista que en Catalunya». Admite sin tapujos que las labores en este sentido «las veo bastante atrasadas» y que hay que lanzar un gran debate popular al respecto.

Saluda en esta línea la gran cadena humana de Gure Esku Dago el pasado 8 de junio, aunque matizando que además de las movilizaciones cree llegada la hora de hacer «propuestas concretas». Y aún asumiendo que «quizás sea un gran atrevimiento», hace llegar una sugerencia a los impulsores de este movimiento social: «No dejéis a nadie meter mano en una agenda que es solamente de la ciudadanía; ser pueblo, en ningún caso partido».