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Los casos de «Naparra» y Germán Rodríguez llegan al Parlamento foral más de tres décadas después

Los hermanos de José Miguel Etxeberria, Naparra, y de Germán Rodríguez han relatado este martes en el Parlamento las vivencias que han tenido que sufrir sus familias tras la desaparición del primero, reivindicada en 1980 por el Batallón Vasco Español, y la muerte del segundo por un disparo policial en los Sanfermines de 1978.

Los familiares de Naparra han sido los primeros en comparecer. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)
Los familiares de Naparra han sido los primeros en comparecer. (Jagoba MANTEROLA / ARGAZKI PRESS)

Las comparecencias de Eneko Etxeberria y Fermín Rodríguez habían sido solicitadas por Bildu, Aralar-NaBai e I-E, en el marco de la tramitación de la proposición de ley de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política.

Eneko Etxeberria ha señalado lo «difícil» que era explicar lo que ha padecido su familia y el «abandono total» que han sentido desde que su hermano, militante de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, desapareció en junio de 1980, sin que desde entonces hayan podido localizar su cuerpo pese a las numerosas gestiones, trámites y búsquedas realizadas ante las más diversas instancias.

«A pesar de todos los obstáculos no podíamos dejar que su memoria cayese en el olvido», ha comentado el hermano de Naparra, quien ha calificado de «bálsamo» la decisión adoptada en 2014 por la ONU al reconocer a José Miguel Etxeberria como víctima de una desaparición forzosa, un delito de lesa humanidad que no prescribe.

Acompañado por su madre –su padre falleció en 2006–, su hermana, su mujer y la abogada que ha llevado el caso, Eneko Etxeberria ha subrayado que el relator de la ONU puso en evidencia la «nula» labor investigadora que se había hecho en el Estado español para esclarecer el secuestro y la desaparición, asumidos por el Batallón Vasco Español.

Tras solicitar la ayuda del Parlamento para el esclarecimiento de lo sucedido, se ha preguntado si, después de 34 años, su familia tendrá que esperar otros 34 para que el cuerpo de su hermano les sea devuelto.

«Una historia propia diferente a la versión oficial»

En una segunda comparecencia, Fermín Rodríguez ha agradecido que, después de 36 años, una institución oficial le haya llamado para expresarse sobre los «graves hechos» sucedidos en los Sanfermines del 78.

Ese año, el 8 de julio, su hermano estaba en la plaza de toros y «fue testigo de la barbarie» registrada con la irrupción de policías armados que dispararon botes de humos y fuego real, causando varios heridos.

«Esta agresión produjo una situación de pánico, alarma y respuesta», ha recordado Fermín Rodríguez, quien ha relatado que su hermano «como muchos otros» salió a la calle para expresar su protesta, siendo alcanzado en la cabeza por un disparo policial.

El hermano de Germán Rodriguez ha denunciado «la impunidad que ha reinado durante 36 años», durante los cuales «nadie me ha dicho quien disparó, quien ordenó disparar y por qué», ya que de lo sucedido no se han derivado responsabilidades judiciales y su hermano «nunca ha sido reconocido como una víctima de la violencia de los aparatos del Estado».

Por su parte, el representante de la plataforma Sanfermines 78 Ramón Contreras ha reivindicado su derecho a escribir una historia propia diferente a la versión oficial, detrás de la cual, a su juicio, «se esconde la defensa de una gran mentira» ya que lo ocurrido no fue un «error» sino «una agresión premeditada» con el «claro» objetivo de imponer un modelo político.

Tras las comparecencias, los portavoces de Bildu (Bakartxo Ruiz), Aralar (Patxi Zabaleta) e I-E (Txeman Mauleón) han valorado el conocimiento de estas vivencias, cuya reparación y memoria pretenden plasmar en la proposición de ley, además de resaltar la importancia de que, por primera vez, el Parlamento de Nafarroa haya recibido de primera mano esos testimonios.

El portavoz de UPN, Jerónimo Gómez, ha expresado su condena «de cualquier tipo de violencia», mientras que Pedro Rascón, del PSN, ha defendido «el derecho a la verdad, la justicia y la reparación» y Eloy Villanueva, del PP, ha valorado como «particularmente útil» escuchar los testimonios recibidos y ha reconocido su derecho al esclarecimiento de los hechos.