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Barcelona

El Athletic empata en el Camp Nou y se proclama campeón de la Supercopa

Athletic txapeldun. Tanto ha ido el cántaro a la fuente de las finales que por fin ha caído el ansiado título. Más de tres décadas después los rojiblancos tendrán una nueva inquilina en sus vitrinas, la Supercopa 2015.

Los rojiblancos posan con el trofeo logrado. (Josep LAGO / AFP)
Los rojiblancos posan con el trofeo logrado. (Josep LAGO / AFP)

Por fin. El Athletic vuelve a lograr un título tras la Copa de 1984. Los leones se han impuesto con justicia en la final de la Supercopa al todopoderoso Barcelona, con un Aduriz excelso que ha anotado cuatro tantos en los dos choques. Después del contundente 4-0 de la ida, Messi ha adelantado a los locales pero el ariete donostiarra ha senteciado la eliminatoria en la segunda mitad.

Valverde ha realizado dos cambios respecto al once de la ida, dando entrada a Bóveda y Gurpegi por Merino y San José. Por su parte, Luis Enrique se ha dejado de probaturas y ha sacado a toda su artillería disponible.

Se esperaba la salida en tromba de los locales y estos han tenido una doble ocasión a los seis minutos, primero con un disparo de Suárez que Beñat ha desviado a corner y después con un remate de Piqué repelido por el larguero.

Han sido fuegos de artificio, ya que los rojiblancos no han pasado excesivos apuros durante el resto de la primera mitad a pesar del dominio rival. Cuando ya se degustaba un sabroso empate a cero en el descanso, Suárez se ha sacado de la chistera a centro de Rakitic una genial dejada con el pecho para que Messi fusilara a Iraizoz (m.42). Poco antes la había tenido Eraso, pero su disparo se ha ido fuera.

El Barça recuperaba la fe, pero el Athletic contaba con una jugosa renta de tres tantos. En la reanudación el choque se ha roto, con el Barcelona volcado dejando cada vez mas espacios. Se entraba en un toma y daca con ocasiones en cada portería.

En el 55 Aduriz se plantaba solo ante Bravo, Piqué protestaba airadamente pidiendo fuera de juego y el árbitro no ha dudado en mostrarle la roja. El Athletic acariciaba la Supercopa, si bien el Barcelona ha tirado de rabia y no ha bajado los brazos. Era la hora de anestesiar el choque, y bien que lo ha hecho Aduriz, quien ha aprovechado un despiste de la defensa rival para batir a Bravo en el segundo intento (m.74).

El cuarto de hora restante era a beneficio de inventario, una agonía para un Barça poco acostumbrado al papel de perdedor y un dejar correr el reloj para el Athletic, con Valverde pensando en la eliminatoria europea contra el Zilina. En ese contexto, la expulsión de Kike Sola no pasa de ser una anécdota.

Se acabó la sequía, la insistencia ha tenido el premio que merecía. Ahora toca celebrarlo, con Aste Nagusia a la vuelta de la esquina.