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El gerente PP de Bizkaia dice que las acusaciones son un montaje

Arturo Aldecoa, gerente del PP de Bizkaia al que este partido ha apartado de su puesto, ha asegurado que las acusaciones contra él por desvío de fondos son «el típico montaje que hemos visto muchas veces, y más cuando se acercan las elecciones para renovar las direcciones».

Antón Damborenea, presidente del PP en Bizkaia, en un pleno en el Parlamento. (Raúl BOGAJO/ARGAZKI PRESS)
Antón Damborenea, presidente del PP en Bizkaia, en un pleno en el Parlamento. (Raúl BOGAJO/ARGAZKI PRESS)

El PP de Bizkaia ha abierto una investigación interna de sus cuentas al detectar «gastos no debidamente justificados» y ha apartado de su cargo a Aldecoa y al contable en Bizkaia, Gonzalo Pontes).

En unas declaraciones publicadas por ‘El Correo’, Aldecoa explica que «me han obligado desde Madrid a asumir un error del PP vasco por valor de 139.000 y ahora soy yo el malo de la película».

Este error es «una factura imputable a los gastos de mailing de la campaña electoral del PP vasco, que la gerencia regional tenía que haber incluido en su contabilidad y se les olvidó. Hace dos semanas me comunicaron que tenía que asumir esos 139.000 euros de deudas, es decir, encubrir errores ajenos».

Aldecoa asegura que toda la documentación está en el ordenador del partido, conectado en línea con los de la dirección de Madrid, insiste en que se trata del «típico montaje, se llama cacería», y vincula la maniobra al momento de renovación del partido: «ha tocado disparar y nos ha tocado al contable y a mí recibir los tiros».

Respecto a los presuntos gastos concretos que se le imputan, explica que no tiene coche y coge taxis a menudo por su cargo como juntero, admite que se ha pagado algunos cursos de formación con fondos del partido -«los que he necesitado para mi labor política»- y que el móvil de su mujer «está vinculado a mis móviles».

En cambio, niega haber pasado comidas, «como menú del día, de 15 euros; yo no tengo comidas de dos mil euros, que algunos las tienen», y que cargara facturas del supermercado: «me llamó la cogerente nacional de Génova enfadadísima por una factura. Era por la compra de unos caracoles, platos y vasos para el PP de Getxo, que organiza una caracolada en setiembre».