@Ion_Salgado
Bastida

El euskara coge fuerzas a orillas del Ebro

Wow! es algo más que el lema elegido para la presente edición de Araba Euskaraz. Wow! es la onomatopeya más escuchada hoy en las calles de Bastida, donde se han dado cita miles de euskalatzales para disfrutar de la fiesta de las ikastolas alavesas.

Las el acto inicial, se ha abierto el recorrido. (Jaizki FONTANEDA/ARGAZKI PRESS)
Las el acto inicial, se ha abierto el recorrido. (Jaizki FONTANEDA/ARGAZKI PRESS)

Wow! vale para expresar el calor que hace este domingo en esta localidad de Arabako Errioxa, o para describir el avance del euskara a orillas del Ebro, donde hay seis ikastolas en las que estudian alumnos de Hego Euskal Herria, Castilla y León y La Rioja.

Y no es algo sencillo. Los estudiantes de la ikastola de Viana tienen que ir a Oion a hacer la ESO y a Lapuebla de Labarca el Bachillerato, y los de Bastida tienen que ir también a Lapuebla de Labarca tras fializar la primera etapa de la ESO.

«Son cerca de 280 los estudiantes que viven fuera de Euskadi y estudian en las ikastolas de la Rioja Alavesa, y es necesario un servicio de transporte de Miranda hasta Logroño. Un servicio que vaya pueblo a pueblo nos supone un gran gasto y necesitamos la ayuda de la administración», ha manifestado el responsable de las ikastolas alavesas, Xabier Arrieta, que ha insistido en la necesidad de abordar una Ley Vasca de Educación.

«Ha llegado el momento de coger al toro por los cuernos», ha destacado en el acto de apertura del recorrido, en el que también ha intervenido la consejera de Educación, Cristina Uriarte, quien ha aprovechado para defender la creación de un sistema de evaluación propio para la CAV.

Tras los discursos institucionales, los presentes han iniciado la marcha por un recorrido más corto de lo habitual y pintado por el verde de las viñas, el decorado natural de Arabako Errioxa. Se han instalado tres zonas, en las que actuarán Hesian, Oihan Vega o Astoratuak.

Cabe destacar que el año que viene Araba Euskaraz se celebrará en Argantzun, en Trebiñu, en la octava cuadrilla de Araba, pese a que algunos se empeñen en hacer oídos sordos al sentir de sus vecinos y vecinas.