Al menos 59 personas han muerto y 527 han resultado heridas en el tiroteo ocurrido en un concierto en Las Vegas (EEUU), según el último balance de la Policía local. El portavoz de la Policía de Las Vegas, Joe Lombardo, ha ofrecido estos datos en una rueda de prensa en la que pidió paciencia a los familiares porque la identificación de las víctimas llevará tiempo.

Asimismo, ha advertido de que las cifras son provisionales porque, como ha ido ocurriendo en las últimas horas, se teme que continúen en aumento.

El tiroteo ha tenido lugar alrededor de las 22.00 –hora de Las Vegas– cuando se celebraba un concierto de música country en la explanada situada frente al Casino Hotel Mandala Bay. «Estaban disparando desde algún punto alto. Estaban descargando bala tras bala», ha contado uno de los asistentes a la cadena local KSNV News. La Policía se ha trasladado al lugar y ha confirmado que había «un tirador activo cerca del Casino Mandalay Bay».

Las fuerzas policiales, entre ellas varios equipos SWAT, han comenzado a registrar las plantas superiores del casino en busca del tirador y le han localizado en el piso 32 del hotel, desde donde estaba disparando contra una multitud de más de 22.000 personas que asistían a un concierto desde su habitación.

A pesar de que en un principio la Policía de Las Vegas ha difundido que había sido abatido, posteriormente ha aclarado que el autor del ataque, identificado como Stephen Paddock, de 64 años, se ha suicidado antes de que llegaran los agentes. El sheriff de Las Vegas, Joseph Lombardo, ha asegurado ante los periodistas que en la habitación había más de una decena de fusiles.

Lombardo ha explicado que las autoridades no tenían información previa sobre el sospechoso, por lo que ha respondido que «no sé cómo esto podría haberse prevenido».

Una de las revelaciones de su comparecencia ha sido que el atacante rompió las ventanas del hotel con una herramienta similar a un martillo antes de disparar indiscriminadamente contra la multitud, que asistía a un concierto al aire libre en la calle.

La Policía ha concluido que Paddock introdujo él solo, sin colaboradores, las 10 armas que se encontraron en su habitación del hotel, donde se alojaba desde el 28 de septiembre.

El Departamento de Bomberos del condado de Clark estima que aproximadamente 406 personas han sido trasladadas a hospitales y al menos 50 han fallecido en el tiroteo.

Aunque en un principio la prensa estadounidense ha dicho que se investigaban posibles tiroteos en otros puntos de la ciudad, la Policía ha aclarado que el atacante ha actuado solo.

El ISIS asume el ataque

El ISIS ha reivindicado la autoría del tiroteo a través de un comunicado hecho público por la agencia Amaq, en el que señala que el atacante es «un soldado del Estado Islámico» que «se convirtió al islam hace varios meses» y que ha actuado en respuesta a las acciones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Siria e Irak

Tras producirse la masacre e interrogado sobre los motivos del ataque, el sheriff de Las Vegas había señalado que la Policía no estaba investigando el ataque como un caso de «terrorismo» ya que creían que el autor era «una especie de lobo solitario».

Por su parte, el FBI ha asegurado que «no existe ningún vínculo conocido entre el tirador y ningún grupo extranjero conocido».

Al respecto, el ministro francés del Interior, Gérard Collomb, ha indicado que a los yihadistas «cualquier atentado les vale para ser reivindicado con tal de continuar teniendo presencia en la escena internacional».