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Barkos insta a firmar antes de fin de año el Convenio, porque Nafarroa «pierde millones»

La presidenta del Gobierno de Nafarroa, Uxue Barkos, ha reivindicado la firma antes del 31 de diciembre del Convenio Económico con el Estado, porque la demora hace perder al herrialde «decenas de millones», y ha asegurado que el asunto está acordado «a falta de pequeñas diferencias», pero no se ha llegado a plantear la firma.

Un momento de la intervención de la presidenta Barkos en el desayuno informativo de Europa Press. (GOBIERNO DE NAFARROA)
Un momento de la intervención de la presidenta Barkos en el desayuno informativo de Europa Press. (GOBIERNO DE NAFARROA)

En un desayuno informativo en Madrid organizado por Europa Press, Barkos ha explicado que ha habido «sintonía» y un «clima de entendimiento» en la negociación con el Ministerio español de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro. Ha añadido que se ha llegado a un acuerdo en cifras y que falta «el impulso político de la Hacienda estatal» para poner la firma.

Barkos no ha querido precisar la cifra del acuerdo, cuánto pagará Nafarroa al Estado por el Convenio, una fórmula similar al Cupo por el que las haciendas forales contribuyen a los gastos que el Estado realiza en sus territorios por las competencias no transferidas. Es un acuerdo quinquenal que debió cerrarse en 2014 para que entrara en vigor en 2015.

La presidenta ha dicho que la diferencia de cálculo entre las dos partes en negociación ha sido de varias decenas de millones, por encima de los cien, pero también ha asegurado que el acuerdo sobre la cifra final está casi cerrado y permitirá actualizar el pago que debe hacer el herrialde.

Mientras no se renueve el Convenio, ha censurado, su comunidad seguirá pagando «obligaciones no actualizadas y desmedidas», en especial por el ajuste sobre hidrocarburos. Según ha explicado, las nuevas tecnologías permiten detectar «la trazabilidad» de los carburantes, saber dónde se compran y venden y ajustar bien entre las dos Haciendas las cuentas que, en estos momentos, «perjudican a Navarra».

Uxue Barkos ha admitido que las complicaciones políticas para formar Gobierno en Madrid, constituido hace un año, han dificultado las negociaciones del Convenio y que se hayan prolongado hasta ahora. «Navarra ha ofrecido estabilidad política y capacidad de negociación y Madrid ha devuelto a Navarrra por circunstancias que se pueden entender, inestabilidad e incapacidad para el acuerdo», ha resumido.

El TAV
Barkos también ha sido preguntada por los problemas con el Gobierno español sobre la construcción del tren de alta velocidad, que finalmente va a acometer el Ministerio de Fomento por su cuenta.

Ha asegurado que no se ha llegado al acuerdo «por muchas cuestiones». Ha admitido que en el seno de su Gobierno, apoyado por cuatro formaciones políticas diferentes, «se es muy crítico con el proyecto», pero ha defendido que es una infraestructura «necesaria».

Se ha mostrado por ello segura de que finalmente habrá un acuerdo con Fomento y dentro también de su propio gobierno, al que le mueve «el interés general». Si ese acuerdo con Madrid llega, ha esperado que se resuelvan las discrepancias internas. «Y si no, habrá que tomar una determinación», ha añadido.

También con respecto al Gobierno de Mariano Rajoy, Barkos ha dicho que van a plantear el traspaso de competencias pendientes pero que Nafarroa puede reclamar al amparo del Amejoramiento del Fuero, como tráfico, prisiones o algunos aspectos de educación pendientes, en los que ha dicho que ya se trabaja.

Diferencias con los socios
Barkos ha explicado que mantiene un Gobierno apoyado en tres coaliciones y un partido asambleario. Aunque ha defendido su estabilidad, también ha reconocido que conforme se acerquen las próximas elecciones autonómicas, «las relaciones se van a acidular», el ambiente va a «estar mucho más tensionado» porque cada cual querrá explicar el proyecto propio más que defender el de un Ejecutivo de coalición. «Pero esto es la política», ha admitido.

Ha explicado también que comparte trabajo con Bildu una vez que ETA es «pasado», y ha defendido que tengan «un espacio» en política «aquellos a los que durante tanto tiempo les hemos requerido que vengan a la política».