Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA

La ministra de Justicia francesa confirma que se trabaja un plan para acercar a los presos vascos

La ministra de Justicia francesa, Nicole Belloubet, se ve rodeada estos días por diferentes polémicas. Con los funcionarios de prisiones bloqueando las cárceles para denunciar distintas agresiones a cargo de presos tipificados globalmente como «islamistas radicalizados» y el debate encendido por la aspiración de su Gobierno Macron de apartar a las asociaciones que trabajan con los migrantes en Calais para proceder a un «filtrado más eficaz» de las peticiones de asilo, Belloubet ha sido entrevistada en el matinal de France Inter. Ante esos micrófonos se ha referido, por vez primera, al acercamiento de los presos vascos.

La ministra francesa de Justicia, Nicole Belloubet, ayer, en la cárcel de Vendin-le-Vieil. (François  LO PRESTI/AFP)
La ministra francesa de Justicia, Nicole Belloubet, ayer, en la cárcel de Vendin-le-Vieil. (François LO PRESTI/AFP)

Nicole Belloubet ha respondido a una batería de preguntas, para nada complacientes, del periodista de France Inter Nicolas Demorand. 

Con los empleados de prisiones apostados a las puertas de los establecimientos penitenciarios, para protestar por las que, consideran, cada vez más frecuentes agresiones a funcionarios a cargo de presos, Belloubet ha defendido el Plan de Prisiones ya evocado en el programa electoral del presidente francés, Emmanuel Macron.

Para la ministra, mejorar la situación lacerante que, según remarcan cada año organismos como OIP (Observatorio Internacional de Prisiones) o el propio Consejo de Europa, se vive en las superpobladas cárceles galas pasaría por «construir nuevas plazas de prisiones, para avanzar hacia el modelo de celdas individuales, pero también por escalonar los tipos de pena y, por descontado, por trabajar la situación del personal». 

La ministra reconoce que «los funcionarios pasan por una situación difícil en la que basta un estallido de violencia para que se produzca una reacción de malestar como la que vivimos estos días» pero, sin descartar la necesidad de «mejoras específicas» en establecimientos «sensibles» ha descartado que sea necesario poner en cuestión «el plan de tratamiento específico que se da a presos radicalizados y, globalmente, a los condenados por terrorismo».

La ministra ha defendido que «es posible y hay experiencias de que personas radicalizadas pueden, con un buen seguimiento, salir de esa situación», rompiendo así un discurso de fatalismo securitario cada vez más extendido en la sociedad francesa.

Presos vascos

En ese momento caliente de la entrevista, Demorand ha cambiado el paso para tratar de poner en apuros a la ministra. 

Le ha preguntado por «el acuerdo para el acercamiento de los presos vascos». «¿Qué acuerdo? –le ha respondido Belloubet, con un tono irónico–». 

El periodista le ha remitido a las publicaciones de prensa y, más en concreto, a las declaraciones del artesano de la paz Txetx Etxeberri dando credibilidad al anuncio del pasado fin de semana, a cargo de un portavoz del Ministerio que dirige Belloubet, de los primeros acercamientos de presos vascos a Mont de Marsan y Lannemezan.

Es entonces, cuando ya en tono serio, la ministra ha abordado la cuestión. Primeramente Belloubet se ha quejado de que «se nos ha acusado de inacción en esta materia, cuando no es cierto, ya que hemos procedido a retirar el DPS (estatus de vigilancia especial) a varios presos, lo que facilita su traslado», tras lo que ha confirmado que «estamos tratando, de manera muy precisa, sobre la cuestión del acercamiento, caso a caso de los presos».

La ministra se ha congratulado de que «por primera vez nos hayamos dotado de un cuadro en el que se puede actuar», en referencia a ese «espacio de trabajo» abierto con la delegación vasca con su Ministerio, que la ministra no ha citado expresamente, pero que, a su juicio, tiene el valor de «permitirnos trabajar en esta materia, según las reglas del derecho común».

Es la primera vez que la ministra de Justicia se refiere abiertamente, ante la opinión pública gala, en un programa de máxima audiencia, a la cuestión de los presos vascos. 

Y lo hace para corroborar el inicio de un movimiento, todavía parcial y previsiblemente escalonado, que, tras escuchar sus palabras, permite confirmar, ahora sí, que el cambio de política penitenciaria que se aplica en Francia a los presos políticos vascos está en marcha.