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DONOSTIA

Donostia entrega sus Medallas al Mérito como preludio de la fiesta

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha reconocido con las Medallas del Mérito ciudadano a dos clubes deportivos femeninos, un médico, un comercio y una fundación antidroga, en una ceremonia que marca el preludio de la fiesta grande del día de San Sebastián.

El Ayuntamiento ha entregado sus Medallas al Mérito. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)
El Ayuntamiento ha entregado sus Medallas al Mérito. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)

El pediatra Paul Zubillaga, la fundación Izan Norbera, el comercio Casa Ponsol, el Club Donosti de Gimnasia Rítmica y el club Intxaurdi han sido las cinco personas y entidades agasajadas por su ciudad, que ha reconocido su contribución y méritos en este acto solemne que, como es tradicional, se celebra en la víspera de San Sebastián.

Al acto han acudido autoridades como el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el delegado del Gobierno español en la CAV, Javier de Andrés, los consejeros de Lakua Arantxa Tapia, Bingen Zupiria y Cristina Uriarte, la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejeria, y la de las Juntas Generales, Eider Mendoza, entre otros.

El alcalde ha explicado que las medallas constituyen un premio al buen trabajo y los galardonados son dignos representantes «de ese espíritu donostiarra del que estamos orgullosos: trabajo, seriedad, constancia y excelencia».

A diferencia de las polémicas que en muchas ocasiones han acompañado a la elección del Tambor de Oro, el primer edil ha señalado que elegir a los medallistas al mérito «es fácil», porque la ciudad «tiene mucho capital humano, mucho donde elegir».

El primero colgarse la medalla ha sido Paul Zubillaga, un pediatra con 50 años de trayectoria especializado en la atención de personas con discapacidad intelectual, lo que le llevó a fundar el centro Uliazpi, quien ha recibido el reconocimiento emocionado y con la promesa de llevarla con humildad.

Tras él, Goia ha impuesto la medalla a los responsables de Casa Ponsol, la histórica sombrerería de la Parte Vieja, fundada en 1838, que ha cubierto la cabeza de reyes y plebeyos en su larguísima trayectoria.

Los impulsores de la fundación diocesana Izan Norbera, dedicada a combatir los problemas de drogodependencia de los adolescentes, han sido también merecedores del reconocimiento municipal.

Alberto Ruíz de Alegia ha recogido el galardón y ha llamado a Juan Mari Olaetxea, vicario de la diócesis de Donostia, y a José Ramón Aramendi, presidente de la fundación, para que le acompañen al recibir la medalla.

El deporte femenino ha tenido un gran protagonismo en la ceremonia, con la concesión de la medalla al Intxaurdi, el único club de fútbol donostiarra integrado exclusivamente por mujeres.

Han recogido la distinción la presidenta del club, Mentxu Jaka, y su vicepresidente, Xabier López Merino, quienes han agradecido el «impulso» que este reconocimiento significa para su entidad y para el deporte femenino.

Jaka ha recordado la trayectoria del club desde su fundación en 1984 en Intxaurrondo, con siete chicas, hasta el momento actual, con casi 200 jugadoras que compiten en todas las categorías del fútbol base femenino.

«Ojalá consigamos entre todos y todas que la mujer tenga en el deporte el protagonismo que se merece», ha deseado.

Otro club femenino, en esta ocasión el Donosti de Gimnasia Rítmica, ha recibido también la medalla, en reconocimiento a la labor de esta entidad, por la que desde 1998 han pasado alrededor de 2.000 niñas.

Seis gimnastas del club donostiarra han puesto la nota de color a la ceremonia, al acompañar, dibujando diferentes figuras y ejercicios, a su presidente, Carlos Fraile, quien ha recibido la medalla y ha expresado su agradecimiento y «orgullo» por merecer dicha distinción.

«Un impulso a la labor que realizamos para que la gimnasia rítmica y el deporte femenino sea más visible, tenga mas apoyo y reciba el reconocimiento que merece», ha reivindicado.

Tras la ceremonia de las medallas, la fiesta donostiarra se recluye ahora en casas y sociedades, con la tradicional cena de la víspera de San Sebastián, hasta el definitivo estallido de la fiesta a medianoche en la Plaza de la Constitución, donde Eneko Goia izará la bandera de la ciudad al ritmo de los tambores y barriles de las tamborradas donostiarras.