El Instituto de Consumo de la CAV ha tramitado «decenas» de reclamaciones contra una compañía que solicita adelantos a su clientela para tramitar la compra de móviles y de ordenadores para después no entregar el producto.
El propietario ofrece a su clientela en sus instalaciones la posibilidad de adquirir un teléfono móvil o un ordenador. Para poder tramitar el pedido, exige un adelanto, que, en algunos casos, representa la totalidad del precio. A cambio el empresario les da una factura en la que consta el anticipo. Asimismo, les informa sobre la fecha aproximada en la que recibirá el producto. El problema surge cuando llega el día prometido y el artículo no aparece.
Kontsumobide recibió la primera reclamación en febrero del pasado año y, desde entonces, ha tramitado más escritos de otras personas afectadas. En un primer momento, consiguió contactar con el propietario y logró alcanzar un acuerdo para que fuera reintegrando las cantidades percibidas a los damnificados. Sin embargo, desde hace unos meses la empresa dejó de hacer frente a la devolución.
Ante la falta de colaboración, el instituto ha incoado varios expedientes sancionadores contra la empresa. Asimismo, ha dado traslado a la Fiscalía, para que investigue si esa conducta puede ser tipificada como delito.