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El EVE asegura que no habrá fracking en Armentia-2 pese a la sentencia del TC que lo permite

El director general del EVE, Iñigo Ansola, ha asegurado que no se utilizará la técnica del fracking en el proyecto Armentia-2 pese a que el Tribunal Constitucional español ha anulado varios artículos de la ley de la CAV que limitaba el uso de la fracturación hidráulica para extraer gas.

Inigo Ansola y Luis Muñoz Jimenez, directores de EVE y Shesa, respectivamente, han comparecido en el Parlamento de Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA / ARGAZKI PRESS)
Inigo Ansola y Luis Muñoz Jimenez, directores de EVE y Shesa, respectivamente, han comparecido en el Parlamento de Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA / ARGAZKI PRESS)

«Existe una voluntad firme por parte del Gobierno Vasco de cumplir el mandato y las instrucciones dadas por este Parlamento y quiero dejar claro que a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional de hace dos semanas esto no va a afectar a nuestro proyecto en absoluto», ha subrayado el director general del EVE, Iñigo Ansola en la Cámara de Gasteiz.

El director general del EVE ha comparecido en el Parlamento gasteiztarra  junto al director técnico de la Sociedad de Hidrocarburos de la CAV (Shesa), Luis Muñoz, para explicar la situación del procedimiento administrativo del impacto ambiental del sondeo Armentia-2.

Shesa quiere hacer un sondeo exploratorio «con técnicas convencionales, no de fracking», en Armentia-2 con una profundidad estimada de entre 4.993 y 5.540 metros, durante 164 días de intervención con una inversión de 18 millones de euros.

Tras la sentencia del TC en la que anulaba varios artículos de la ley de la CAV que limitaba el uso de la fracturación hidráulica para extraer gas, la plataforma ‘Fracking Ez’ ha alertado del riesgo de que se retomen en la CAV proyectos de exploración que usen estas técnicas y ha emplazado públicamente a Ansola y a Muñoz a posicionarse en esta comparecencia.

Además de insistir en que no se utilizará fracking en este proyecto, ambos han defendido la necesidad de explorar el subsuelo para conocer el gas que existe en la CAV dada su alta dependencia energética.

Muñoz ha remarcado que tienen «una confianza importante» en este proyecto y en su viabilidad con «técnicas convencionales» y ha detallado del «voluminoso» estudio de impacto ambiental, de 2.200 páginas, remitido al Ministerio de Energía a finales del pasado diciembre después de que este haya determinado que este sondeo debía contar con una evaluación de impacto ambiental ordinaria y no simplificada.

En este sentido, Ansola ha asegurado que acatan esta decisión «gustosamente» porque no hay nada que «esconder». De hecho, tal y como ha explicado Muñoz en el estudio elaborado se han detectado 32 impactos medioambientales, de los cuales 30 son «compatibles» es decir, de recuperación inmediata tras el cese e la actividad. Solo dos tendría un impacto moderado y la recuperación requeriría «algo de tiempo» y no se han localizado «impactos severos ni críticos».

Los dos impactos moderados son el que se produciría en la fase de obra civil, al existir en una zona del emplazamiento una vegetación inventariada como hábitat de interés comunitario, y otro en el paisaje durante la perforación debido a la altura de 40 metros de la torre que se necesita para ello.

Muñoz ha explicado que en el estudio, en el que han intervenido 30 profesionales de diversas disciplinas, se ha concluido que el impacto sobre los acuíferos «es mínimo, reversible y recuperable». También que no es previsible que los trabajos de exploración causen sismicidad inducida y ninguno de los lodos que se puedan generar se han clasificado como peligrosos.

Además los niveles de ruido estarían por debajo de los límites establecidos como contaminantes y tampoco se prevé afección a la atmósfera ni al patrimonio cultural, ya que la zona es una vieja cantera.