Ane Urkiri

Remontada del Bera Bera para meterse en semifinales (30-27)

El cuadro donostiarra disputará el sábado su décimo novena semifinal al derrotar a un Aula Alimentos de Valladolid que ha dejado escapar una ventaja de hasta 8 goles. Una buena entrada al segundo tiempo les ha permitido meterse en el partido hasta vencer por 30-27.

Histórica ha sido la remontada del Bera Bera para iniciar su camino hacia la sexta Copa. Nadie dijo que fuera fácil, menos aun cuando te enfrentas a una de tus bestias negras lejos de casa. Tal y como se preveía empezó igualado el partido con un 2-2 que marcaba el marcador para el minuto cinco.

En seguida se torcieron las cosas para las de Montse Puche, junto a las paradas de Guerra había que sumar las pérdidas de balón que fueron aprovechadas a la perfección por la pucelanas. Poco a poco, gol a gol, fueron aumentando la ventaja y aunque Puche instaba a la tranquilidad en su primer tiempo muerto, cierto es que la situación no era de tranquilidad. La portería se le hizo pequeña y fue incapaz de anular el extremo izquierdo del Aula.

A consecuencia de ello, el marcador llegó a indicar una ventaja de ocho goles para las vallisoletanas, algo de lo más inesperado en un duelo que estaba marcado a ser uno de los más igualados.

Pero como la palabra rendir no está en el diccionario del club guipuzcoano, la reacción más inmediata fue de tratar, al menos, reducir la ventaja para el descanso. Lo consiguieron. Y lo consiguieron porque Castellanos paró el primer 7 metros y acto seguido Arderíus marcó su primer gol.

El aspecto sicológico juega un papel fundamental. Y lo demostraron nada más comenzar la segunda mitad. La desventaja de cinco goles en seguida se vio reducido a nada. Un empate a 16 antes de cumplir los 40 minutos instaba a la remontada. Todo lo que no entró en la primera mitad, entraba; y viceversa. Castellanos se convirtió en un muro de contención con 8 paradas en la segunda mitad (16 en total), siempre escudada por una Berasategi que marcó uno de los goles claves del partido. La aportación de Guarieiro en la segunda mitad también merece un capítulo aparte (5 goles), así como la confianza de una Arrojería totalmente enchufada que fue la máxima artillera del equipo junto a la veterana Ederra (seis goles). 

El Aula sostuvo su fortaleza hasta igualar a 23 en el minuto 48, pero la experiencia de un Bera Bera que supo gestionar la desventaja –hay que ser experto para ello– ganó unos cuartos de final que parecían esfumarse en el minuto 25. El idilio con la fase final de la Copa continúa y mañana disputará su décimo novena semifinal en 26 años. Su rival será el ganador del duelo entre el Rincón Fertilidad Malaga y el Mecalia Atlético Guardés.

«Si es difícil, no es imposible», exclamaba horas antes del partido gran parte de la plantilla mediante sus redes sociales.