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Austria cierra siete mezquitas y deportará a decenas de imanes

El Gobierno de Austria planea cerrar siete mezquitas y expulsar a unos 40 imanes en el marco de una campaña que ha presentado como «solo el principio» de su iniciativa contra «el extremismo islamista y la financiación extranjera de grupos religiosos».

El canciller austriaco Sebastian Kurz, durante la comparecencia. (Robert JAEGER / AFP)
El canciller austriaco Sebastian Kurz, durante la comparecencia. (Robert JAEGER / AFP)

El Gobierno austriaco, una alianza de políticos conservadores y de extrema derecha, llegó al poder poco después de la crisis migratoria con promesas de impedir la llegada de más migrantes y de retirar los beneficios sociales para los nuevos migrantes y refugiados. En su cargo anterior como ministro responsable de la integración, el actual canciller, Sebastian Kurz, supervisó la tramitación de una restrictiva ley sobre el islam en 2015, que prohíbe la financiación extranjera de grupos religiosos y establece la obligación de que las organizaciones musulmanas tengan «una visión fundamentalmente positiva del estado y la sociedad» de Austria.

«Las sociedades paralelas políticas islámicas y las tendencias de radicalización no tienen lugar en nuestro país», ha afirmado Kurz, en una rueda de prensa en la que ha explicado las líneas principales de las decisiones de su Gobierno, basadas en esa ley sobre el islam.

Austria tiene una población de unos 8,8 millones y cuenta con unos 600.000 residentes musulmanes, la mayoría de ellos turcos o de origen turco. En un comunicado, el Gobierno de Austria ha dicho que cerrará una organización que gestiona una mezquita en Viena y que «tiene influencia de los Lobos Grises», un grupo de juventudes nacionalistas turcas.

Además, también cerrará un grupo musulmán árabe que gestiona al menos seis mezquitas. «Esto es solo el principio», ha afirmado el vicecanciller, el ultraderechista Heinz-Christian Strache, en la misma rueda de prensa.

Los ministros han dicho que hasta 60 imanes que pertenecen al grupo ATIP, una organización musulmana vinculada al Gobierno turco, podrían ser expulsados de Austria o se les podría denegar el visado por recibir fondos del extranjero. Una estimación del Ejecutivo señala que serán expulsados unos 40 imanes, de los cuales once casos están siendo estudiados y dos ya han tenido una resolución negativa.

El anuncio de los planes de Gobierno de Austria para cerrar varias mezquitas y expulsar a decenas de imanes ha tenido respuesta horas después por parte de Turquía. Ibrahim Kalin, portavoz de la Presidencia de Turquía, ha asegurado que la nueva política austriaca «forma parte de una ola discriminatoria, racista e islamofóbica» en Austria.

«Las prácticas cargadas de ideología del Gobierno austriaco suponen una violación de los principios legales universales, las políticas de integración social, los derechos de la minoría y la ética de la coexistencia», ha afirmado Kalin, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.