El vehículo de la Guardia Civil que transportaba a Junqueras, Romeva, Sànchez y Cuixart ha partido esta mañana de la cárcel de Zuera (Zaragoza) ha llegado hacia las 12.20 al centro de Brians II, en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona). Desde allí, los Mossos d'Esquadra se han encargado de trasladarlos a la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), en la que han ingresado sobre las 13.30.

Los cuatro salieron ayer miércoles de Madrid pasadas las 10.00. Al mediodía ya se encontraban en la prisión de Zuera (Zaragoza), donde han pasado la noche antes de reemprender el trayecto.

Oriol Junqueras y Raül Romeva estaban en Estremera, mientras que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart permanecían en Soto del Real.

Por otro lado, Dolors Bassa y Carme Forcadell han partido esta mañana, poco antes de las 8.30, desde la prisión de Alcalá-Meco. Han sido trasladadas directamente a la cárcel de Puig de les Basses de Figueres (Girona), adonde han llegado a las 16.30.

Las prisioneras independentistas han entrado en un solo vehículo policial logotipado mientras una treintena de personas estaba concentrada con esteladas y un gran cartel de «Som república» a las puertas del centro penitenciario.

Instituciones Penitenciarias, que fue quien dio el visto bueno a los traslados de los citados seis presos políticos a cárceles catalanes, explicó que los exconsellers Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull serán trasladados más adelante, debido a que los trámites aún no han concluido.

Ya se les ha informado de que su nuevo destino será la prisión de Lledoners, donde coincidirán con sus cuatro compañeros.

Agresión a un miembro de los CDR

Los Mossos d'Esquadra identificaron anoche a tres personas que borraban lazos amarillos pintados en los accesos a la prisión de Lledoners y que agredieron a un miembro de los Comités de Defensa de la República (CDR) que les estaba grabando con un móvil y que sufrió lesiones de carácter leve.

Los hechos ocurrieron hacia las 22.30, cuando la persona agredida se acercó a un grupo que estaba borrando con disolvente lazos amarillos pintados en la carretera.

Mientras el miembro de los CDR grababa esta acción, se originó una discusión que acabó con una agresión en la cara a esta persona, que fue conducida hasta un hospital para ser atendida, puesto que sangraba por la boca.