NAIZ
BILBO

Zorion Egileor y Saioa Domínguez, ilusionados en su presentación como pregonero y txupinera

El pregonero de las próximas fiestas de Bilbo, el actor, compositor y locutor Zorion Egileor, ha afirmado que leerá un texto de carácter festivo para el inicio de Aste Nagusia, en el año que se cumple su cuarenta aniversario. Saioa Domínguez, de la comparsa Aixeberri, será la encargada de prender el cohete conel que arrancará la fiesta. Ambos asumen con «ilusión y orgullo» sus cargos. 

Zorion Egileor y Saioa Domínguez han comparecido ante los medios a pocos días del inicio de las fiestas. (June PRIETO/FOKU)
Zorion Egileor y Saioa Domínguez han comparecido ante los medios a pocos días del inicio de las fiestas. (June PRIETO/FOKU)

Zorion Egileor, actor, compositor y locutor, será el encargado de leer el pregón que dará inicio a las fiestas de Bilbo el sábado 18 de agosto. Nacido en Mundaka en 1946, Egileor es uno de los impulsores de la celebración del primer pasacalle que tuvo lugar en agosto de 1977 y que sirvió de inicio de las fiestas populares de Aste Nagusia.

Por su parte, Bilboko Konpartsak ha designado como txupinera de Aste Nagusia en esta edición de 2018 a la bilbaina Saioa Domínguez, que forma parte de la konpartsa Aixeberri desde hace 18 años. Domínguez, doctora en Bioquímica y que trabaja en la investigación contra el cáncer, será la encargada de lanzar desde el balcón del Teatro Arriaga, el txupin que dará inicio a las fiestas.

Durante la presentación, Saioa Domínguez y Zorion Egileor han vestido, por primera vez, los trajes tradicionales de pregonero –chaqueta amarilla y bicornio negro– y txupinera –chaqueta y txapela roja– que lucirán durante todas las fiestas, que este año se celebrarán del 18 al 26 de agosto.

La concejala de concejala de Igualdad, Cooperación, Convivencia y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbo, Itziar Urtasun, ha recordado la figura de Zorion Egileor como uno de los impulsores de aquel pasacalles que fue la antesala de Aste Nagusia en 1977. «Menuda la que organizaste», ha señalado, para agregar que «quién mejor que él» para leer el pregón en el 40 aniversario de Aste Nagusia.

Igualmente, se ha referido a Saioa Domínguez, de la que ha señalado que, al igual que Egileor, goza de una «dilatada experiencia» en las fiestas de Bilbo, y cuyo papel, ha adelantado, abordará con «ilusión».

Urtasun ha pedido la colaboración de la ciudadanía para vivir un «txupin limpio» y unas fiestas «sin agresiones de ningún tipo, y en libertad».

MENSAJE POR LA RADIO

Egileor ha recordado que hace 41 años se preguntó por qué capitales como Bilbo o Donostia no contaban por entonces con unas fiestas populares como había en otros pueblos de Euskal Herria. «Las Semanas Grandes bilbaínas solían ser muy anodinas», ha rememorado.

Esa reflexión la compartió en directo en uno de sus programas en Herri Irratia- Radio Popular, «donde me daban libertad para ser creativo». Así, a modo de «Peter Pan», sugirió la realización de un pasacalles una semana después para apostar por unas fiestas populares, y que finalmente congregó a unas 5.000 personas.

«De ahí en adelante, todo quedó en manos de las comparsas», ha mantenido, las cuales ya estaban «maquinando» unas fiestas populares hasta «sacar adelante» Aste Nagusia tras un trabajo «arduo» y en un ambiente «crispado», ha añadido.

Respecto al pregón, ha anunciado que lo tiene «en la cabeza», pero que lo va a escribir «por limitarme». «Si me caliento os doy la ‘txapa’» y ha apuntado que tiene pensado «dejarlo hecho para el final, porque pueden pasar cosas».

«Lo haré en euskera y castellano, por igual, luego diré todo ‘goras’ y a andar formal», ha remarcado. No obstante, ha subrayado que irá de pregonero de fiestas, «no de misionero». «Mi deber no es ir a defender», ha dicho.

Por su parte, Domínguez ha afirmado que se siente «muy contenta y orgullosa de representar a todos los bilbainos» en unas fiestas «hechas por el pueblo y para el pueblo gracias a la mecha que encendió Zorion».

Asimismo, ha resaltado que en Aste Nagusia hay «cosas para todo el mundo», y que se trata de unas fiestas «libres, donde todo el mundo tiene que sentirse a gusto».

Finalmente, ha reclamado que no haya agresiones y un «txupin limpio».