NAIZ
DONOSTIA

La reforma de Anoeta cumple los plazos y presenta ya un «cambio radical»

Las obras de la reforma del estadio de Anoeta avanzan sobre los plazos previstos y presentan ya un aspecto que permite aventurar que el resultado es un «cambio radical» respecto al antiguo estadio, tal y como ha destacado el alcalde de Donostia, Eneko Goia.

Obras de reforma en Anoeta. (@ENEKOGOIA)
Obras de reforma en Anoeta. (@ENEKOGOIA)

El primer edil donostiarra ha participado en una visita institucional a las obras de Anoeta, acompañado por el diputado de Cultura y Deportes de Gipuzkoa, Denis Itxaso, y por el director de Deportes del Gobierno de Lakua, Jon Redondo, a quienes los técnicos y el presidente de la Real, Jokin Aperribay, han explicado los pormenores y el estado de los trabajos.

Las obras avanzan de manera que el próximo 15 de setiembre el campo, parcialmente reformado, podrá abrirse al público para albergar el partido entre la Real y el Barcelona.

Para este partido se habilitarán 28.000 localidades –el nuevo campo tendrá 42.000–, ya que aún quedan por construir un nuevo fondo norte y parte de las tribunas laterales bajas.

Durante este verano se está rematando el fondo sur, se han colocado las cerchas que servirán para soportar la nueva cubierta y se ha rebajado en un metro y medio la cota del campo, en el que aún no se ha colocado el césped.

Tanto Aperribay como el alcalde donostiarra han insistido, tras visitar las obras, en que todavía queda más de un año de trabajos, ya que la reforma se prevé terminar totalmente en noviembre de 2019.

Aunque se pueda utilizar a partir del 15 de setiembre –la Real va a jugar los tres primeros partidos de Liga como visitante–, al nuevo campo le quedará el derribo y construcción del fondo norte, que será más complicado que el sur porque ya está colocada la cubierta, así como toda la remodelación interior de sus instalaciones.

Goia ha manifestado que ya «se puede intuir que el cambio es radical». «Parece que estamos en otro sitio, la perspectiva que dan las nuevas gradas es totalmente diferente a lo que teníamos anteriormente y la proximidad al campo y los puntos de visión son excepcionales», ha subrayado.

Ha valorado el «trabajo excelente» que se está haciendo en esta instalación municipal, cuya reforma está llevando a cabo la Real a cambio del usufructo del campo, y ha subrayado el cumplimiento de los plazos, que permitirán disponer esta temporada de un estadio que, no estará «a pleno rendimiento», pero «ofrecerá unas prestaciones notablemente mejores a las que ofrecía el anterior».

Por su parte, el diputado foral de Cultura y Deportes, Denis Itxaso, ha recalcado que «este estadio apenas se parece al estadio de Anoeta que hemos conocido durante las últimas décadas», al tiempo que ha destacado que la Real haya sido capaz de afrontar esta obra «con su músculo financiero».

«No hay un solo caso en la Liga, ni un solo caso, en el que un club haya asumido semejante porcentaje con su propia capacidad financiera en la inversión de prácticamente un nuevo estadio», ha valorado Itxaso.

Ha manifestado que esta inversión supera los 60 millones de euros –50 el estadio y el resto en las nuevas instalaciones de Zubieta– aunque «es verdad que va a tener ayudas públicas del Gobierno Vasco, de la Diputación y a su manera también del Ayuntamiento».

En concreto, el Ejecutivo autonómico aportará 10 millones y la Diputación 4.

No obstante, será «la propia Real, con su propia capacidad financiera, con sus propios recursos la que va a asumir esta obra y también la de Zubieta, que supera con mucho los 12 o 13 millones de euros».

Ha felicitado a Aperribay, de quien ha dicho que ha mostrado su capacidad al «haber saneado el club, haber generado recursos nuevos y ha tenido una visión de futuro para situar a la Real en el siglo XXI».

Por su parte, Jokin Aperribay ha advertido de que el día 15 de setiembre «será un día muy bonito para todos los realistas», pero el campo no estará acabado y las obras van a continuar durante más de un año.

Ha valorado que se están cumpliendo los plazos y el presupuesto, aunque ha admitido que se produjo una modificación de 3,4 millones de euros al alza el pasado mes de julio, con lo que el coste del estadio pasó de los 47 inicialmente previstos a los 50 millones.