¿Principal rasgo de su carácter?
Soy como la gaseosa. Explosivo, pero sólo durante unos minutos. Se me pasa enseguida y siempre me arrepiento de no saber contar hasta diez antes de decir lo que pienso.

¿Qué cualidades aprecia más en un hombre?
Las que yo carezco.

¿Y en una mujer?
Su capacidad para solucionar conflictos, pequeños o grandes. Y, sobre todo, el saber escuchar.

¿Qué espera de sus amigos?
Saber que están ahí, en los momentos difíciles. Y que tengan buen apetito, porque me fastidia cocinar para inapetentes.

¿Su principal defecto?
Me cuesta aceptar que mis interlocutores tengan razón.

¿Su ocupación favorita?
Es difícil definir una. Me relaja cocinar; pasear a mis nietas; el monte. También me encanta no hacer nada, ni siquiera pensar.

¿Su ideal de felicidad?
La felicidad como momento de ausencia de preocupaciones no creo que exista. O por lo menos yo nunca la he conocido. En todo caso, algo cercano a la felicidad sería una sociedad sin injusticias, sin fachas, sin maltratadores, sin... bueno, esto me lo callo, que me embalo.

¿Cuál sería su mayor desgracia?
La pérdida de cualquier persona de mi círculo familiar. Más aún si esta pérdida se produce en una persona a la que, por edad, no le correspondería morir.

¿Qué le gustaría ser?
Yo mismo. A alguno le podrá parecer esto fácil, pero en ocasiones es muy complicado.

¿En qué país le gustaría vivir?
Donde siempre he vivido: Euskal Herria. Pero me gustaría volver a vivir en Villamardones (Valderejo), hoy ya desaparecido y donde viví los años más bonitos de mi niñez.

¿Su c0lor favorito?
El rojo.

¿La flor que más le gusta?
Rosa y roja.

¿El pájaro que prefiere?
Por razones obvias, cualquiera menos la gaviota. Me gusta la perdiz, cuando está viva, antes de que algún desalmado le pegue un tiro.

¿Sus autores favoritos en prosa?
Emilia Pardo Bazán. También Horacio Quiroga.

¿Sus poetas?
Lauaxeta, Kirmen Uribe, Xabier Lete, García Lorca, Neruda, Miguel Hernández...

¿Un héroe de ficción?
Por el mismo precio, dos: Mortadelo y Filemón. ç

¿Una heroína?
Doña Urraca.

¿Su compositor favorito?
Luis Aramburu, José Luis Ansorena.

¿Su pintor preferido?
Xabier Morrás, hoy, y Aurelio Arteta o Ignacio Díaz de Olano, ayer.

¿Su héroe de la vida real?
Muchas personas que defienden los derechos de todos y todas. Hoy se podría personificar en los jubilados que exigen pensiones dignas.

¿Su nombre preferido?
Aritz y Maider.

¿Qué hábito ajeno no soporta?
A los pelmas.

¿Qué es lo que más detesta?
La injusticia, la mentira, la codicia, la traición, la tortura y la pederastia, sobre todo la de los curas.

¿Una figura histórica que le ponga mal cuerpo?
En un resumen tan breve....

¿Un hecho de armas que admire?
Cualquiera de las gestas de los batallones vascos contra los fascistas. Podemos sentirnos muy orgullosos de aquellas gentes.

¿Qué don de la naturaleza le gustaría poseer?
La paciencia.

¿Cómo le gustaría morir?
Como mi aitona, que murió a los 94 años, con mucho humor y una copita de coñac todos los días, pero yo abuso del agua.

¿Cuál es el estado más típico de su ánimo?
Cambiante, pero creo que soy optimista.

¿Qué defectos le inspiran más indulgencia?
Los que no perjudiquen a otras personas.

¿Tiene un lema?
A partir de este test: «Que sea la última vez que te metes en estos líos».

¿Cuáles han sido sus quince minutos de gloria?
Soy un negado para cualquier manualidad. Son quince minutos que los disfruto cada día cuando miro un cuadro que fui capaz de colgar sin romper nada y, además, bien centrado.