Maite UBIRIA BEAUMONT
PAU

El caso del matadero de Maule lleva el maltrato animal a los tribunales

Cuatro empleados y el exdirector del matadero de Maule afrontan hoy y mañana en el tribunal de Pau un mediático proceso por «maltrato animal» y «falsedad sobre la calidad de la mercancía e instalaciones fuera de las normas». 

El matadero de Maule fue clausurado y reabierto después. (Isabelle MIQUELESTORENA)
El matadero de Maule fue clausurado y reabierto después. (Isabelle MIQUELESTORENA)

El caso se remonta a 2016, cuando la asociación animalista L214 difundió un vídeo, rodado de forma clandestina en la sala en que se da muerte a los animales, que se hizo viral en internet desatando una fuerte reacción fuera y dentro de Zuberoa y un debate que ofrece con muchas aristas y matices diferenciados en el mundo rural y en el urbano. No era la primera vez que se difundían fotografías de mataderos pero el impacto del vídeo fue en este caso espectacular.

La acusación más grave recae sobre los trabajadores que fueron captados por la cámara protagonizando escenas rudas en el proceso de sacrificio de los animales. El fiscal les acusa de maltrato animal, mientras que el antiguo director del establecimiento, Gérard Clemente, deberá responder de un delito sobre falsedad o engaño en relación a la calidad de la mercancía y explicarse igualmente sobre la no idoneidad de las instalaciones.

Con la difusión de unas imágenes particularmente chocantes, la citada asociación trataba de poner en evidencia que el modelo de consumo que subyace a la producción industrial de alimentos de origen animal el causante de situaciones tan lamentables como las reveladas por el vídeo.

Las imágenes en las que se mostraba a matarifes que procedían al sangrado de corderos apenas aturdidos o directamente al corte de animales aún vivos provocó una fuerte conmoción en Zuberoa, especialmente entre ganaderos que venían utilizando habitualmente los servicios del matadero y que afirmaban desconocer los métodos allí empleados.

Las declaraciones de los empleados del establecimiento, en el sentido de atribuir a la organización del trabajo y a los fuertes ritmos impuestos por la dirección esa crueldad en el trato a los animales apenas lograba hacerse audible en medio de la polémica desatada.

De ahí que el letrado que asistirá a los empleados que se sentarán hoy y mañana en el banquillo, Antoine Tugal, declare que su misión principal será demostrar que sus defendidos «no son meros verdugos».

Las palabras del director del establecimiento, en el sentido de declararse «destrozado y traicionado» por las imágenes difundidas dos años atrás, dejaban en evidencia desde el primer momento el intento de la gerencia del matadero de hacer reposar en las espaldas de los trabajadores que se sentarán en el banquillo la responsabilidad mayor sobre lo ocurrido.

Ello, pese a que desde la propia asociación, pero también, aunque sea con perspectivas propias, desde organizaciones sectoriales como EHLG y otras asociaciones de productores, se haya hecho hincapié en que la dimensión del caso excede con creces al matadero de Maule y hayan apuntado al modelo industrial vigente ese tipo de prácticas en el trato con los animales.

Reglamentación insuficiente

Además de alentar un debate rico en matices y en el que de un modo u otro ha quedado patente la contradicción de visiones entre mundo rural y urbano, el caso saltaba también a la esfera política estatal, y se colaba nada menos que en la campaña presidencial de 2017.

En todo caso, las respuestas dadas desde entonces, como la colocación de cámaras en los mataderos, no convencen a las asociaciones proteccionistas, que atribuyen la lenta evolución normativa a la fuerza del «lobby de la industria cárnica».

Todos esos elementos se colarán de una forma u otra en la sala de audiencias, poniendo sobre la palestra un debate social. Prueba del impacto del caso, hasta once organismos de defensa animal, con postulados ciertamente dispares, se han constituido en parte civil, entre ellos la Asociación para la Protección Animal (SPA) o la Fundación Brigitte Bardot, lo que situará todos los focos sobre la doble sesión del juicio que, tras varios retrasos, se abre hoy en la capital bearnesa.