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Sortu dice que prohibir el acto de Iruñea «demuestra que el franquismo sigue vivo»

El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha criticado la prohibición de un acto en Iruñea en homenaje a los militantes de ETA Jon Paredes, Txiki, y Ángel Otaegi y los tres miembros del FRAP, fusilados en 1975, y ha señalado que «demuestra que el franquismo continúa vivo».

Rodríguez ha participado en el acto de recuerdo a los últimos fusilados del franquismo que se ha celebrado en el cementerio de Zarautz y al que han acudido el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y el responsable de la comisión de presos de Sortu, el expreso José Antonio López Ruiz, entre otros.

Ante la tumba de Txiki, su madre, familiares y amigos han participado en el homenaje en el que se ha bailado un aurresku y se ha cantado una canción en su recuerdo y del resto de fusilados el 27 de septiembre de 1975.

En declaraciones a los medios de comunicación, el coordinador general de Sortu ha reivindicado la necesidad de «construir»una «pluralidad de relatos que reflejen lo que sucedió» en los últimos años en Euskal Herria y ha señalado que «hay quien trata de hacer creer que no ha existido un conflicto político» y que «la única violencia ha sido la de ETA».

Rodríguez ha señalado que hace 40 años «se impuso una ley de punto final que dejó impunes todos los crímenes franquistas» y que «40 años después hay quien está tratando de imponer una nueva ley de punto final que deje impunes todos los crímenes de Estado», algo que ha considerado «inaceptable».

Durante el homenaje, el portavoz de la agrupación Ahaztuak 1936-1977, Martxelo Alvarez, se ha referido también a la prohibición del acto de Iruñea y ha remarcado que estos recuerdos «no son apología del terrorismo» sino «una apología de la resistencia antifascista».

Álvarez ha indicado que el delegado del Gobierno español en Nafarroa, el socialista José Luis Arasti, ha «estampado su firma» en la «misma orden» de prohibición emitida años anteriores por su antecesora en el cargo, Carmen Alba, del PP.

«Parece mentira que haya que recordar qué pasaba en 1975, cómo se había gestado el régimen franquista, qué negra historia tenían los que se apuntaron voluntarios para el pelotón de fusilamiento» del 27 de septiembre de ese año, ha agregado.

El portavoz del colectivo de memoria histórica Ahaztuak 1936-1977 ha considerado que los argumentos para la prohibición han sido «los mismos» que los que se gestaron en «los falsos consejos de guerra amañados» que llevaron al paredón a Txiki y Otaegi.

Álvarez ha concluido que la defensa de «la memoria» y «de estos muertos» requiere de la defensa de «unos valores sobre los que no hay que transigir».